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Origen de la desconfianza

 

Una de las razones principales de la desconfianza de los partidos políticos de la oposición sobre algunas decisiones de la Junta radica en la condición de miembro del Comité Central del PLD de su presidente y la reconocida militancia con el mismo partido que mantienen la casi totalidad de los funcionarios y empleados de la autoridad electoral.

En otras palabras, esos partidos saben que las elecciones son organizadas, administradas y dirigidas por una estructura técnico administrativa abiertamente comprometida con la reelección del Gobierno.

Igual seria la actitud y comportamiento del PLD si la mayoría de los jueces de la Junta y los titulares de la Dirección de Elecciones, del Centro de Cómputos, del Departamento de Logística y Almacén, de la Administración de Personal, de la Dirección del Registro y los presidentes de todas las juntas municipales, aparte el resto de la larga planilla de empleados, fueran connotados miembros del PRM.

Y es que más allá de la tecnología y las prendas personales de un funcionario, para ser confiable en materia electoral se requiere independencia e imparcialidad. Los grandes fraudes electorales del pasado se originaron, principalmente, en una intención fraudulenta de jueces y gobernantes, no por falta de tecnología ni ineficiencia administrativa. Independencia e imparcialidad es la clave.

Así lo consigna el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA) :
“Para que un OAE (Organismo Administrativo Electoral) sea creíble y efectivo, debe contar con fondos suficientes y oportunos, así como con Recursos humanos (oficiales electorales) imparciales e independientes.

Administrar elecciones democráticas requiere que el organismo electoral sea, y parezca, imparcial e Independiente del gobierno y de cualquier otro interés. Éste es un tema crítico, toda vez que la maquinaria de administración electoral toma y ejecuta importantes decisiones que pueden influir en el resultado de las elecciones…”.

Entonces, el problema de fondo con la JCE reside en su composición de origen, porque pretender construir democracia con la autoridad electoral controlada absolutamente por uno de los partidos contendores, eso sí que es de Concho Primo y de mentes análogas.

El Nacional

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