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Tonterías

¿Qué es lo que se va a discutir en el Diálogo Político en la PUCMM, que los representantes de la sociedad civil no pueden escuchar ni saber? ¿Será algo estrictamente privado, asuntos íntimos de los partidos?
Resulta que no, que en el citado Diálogo se discutirá la renovación de los miembros titulares del Tribunal Superior Electoral, de la Junta Central Electoral y de la Cámara de Cuentas. Se debatirán también la ley de partidos y organizaciones políticas y una nueva ley electoral.

¿Son esos temas preocupación exclusiva de los partidos políticos? ¿No podrían representar – su aplicación práctica – una revolución en el ámbito institucional electoral del país, incluyendo consecuencias para la dinámica de la economía? Y, finalmente, ¿a quién se le ocurre pensar que reformas políticas de ese calado son responsabilidad cerradamente limitada a las opiniones y decisiones de los profesionales de la política? Los partidos no deben permitir que la sociedad civil los sustituya, pero dialogar y escuchar sus sugerencias, y en ocasiones asumirlas, sigue siendo parte esencial de la mecánica de la democracia liberal en cualquier país.

Esas son cuestiones muy bien conocidas por los líderes del PLD, comenzando por Rafael Alburquerque que, según testimonios, fue el primero que se opuso a la participación de la sociedad civil, no ya por ignorancia, sino por egoísmo político. Pero, el jefe de Alburquerque es Leonel y como éste – tácticamente más flexible, aunque igual de egoísta – ha accedido a que los “civiles” sean escuchados, entonces Alburquerque ha morigerado su discurso.

La esencia de la política es el debate de lo público, lo que concierne a todos, y el máximo momento democrático ocurre cuando partidos políticos y representantes de la sociedad dialogan.

Otro absurdo popular de estos días es la defensa de que miembros de un partido político sigan siendo los titulares de la JCE y hasta del TSE. La principal fuente de conflictos pre y post electorales es la abierta parcialidad de los órganos de regulación y dirección. ¿Confiaría el PLD en una JCE dirigida por políticos honorables como Andrés Bautista, Guillermo Moreno y Minou Tavárez?

El Nacional

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