En su discurso del 27 de febrero pasado, al abordar el problema eléctrico, el presidente Danilo Medina no se refirió al problema de la tarifa. Anunció la decisión del gobierno de ampliar la capacidad de generación con plantas eléctricas capaces de producir a menor costo, basadas en gas natural o carbón mineral.
Prometió mayor inversión del Estado en los tramos de distribución y de transmisión de electricidad para reducir las pérdidas y fortalecer la capacidad de transporte de la nueva energía a distintos puntos del país.
Pero el presidente no habló de la tarifa eléctrica.
Sin embargo, la tarifa no es un tema menor en el negocio eléctrico, es el mecanismo de remuneración de los inversionistas, una señal para la atracción de capitales necesarios en la dinámica de expansión y sostenibilidad productiva del servicio y también una señal para los consumidores.
El tema de la tarifa pertenece al ámbito de la regulación económica del sector eléctrico, y resulta que Danilo Medina tampoco habló de la regulación económica e institucional del sistema. Una ausencia en el discurso muy preocupante para los conocedores de la mecánica de ese negocio.
Preocupado por el déficit financiero del sector y su manejo en el corto plazo, el Fondo Monetario Internacional, días después del 27 de febrero, hizo pública su propuesta de que se aplique un importante ajuste tarifario para balancear las cuentas.
Esos hechos me han traído a la memoria las tácticas utilizadas durante años por los funcionarios de los gobiernos del PLD, consistente en que las buenas noticias las decían ellos, y las malas, como los aumentos de tarifas o incrementos de impuestos, se las dejaban al FMI o se apoyaban en sus exigencias.
Ahora, el pasado miércoles, el titular de la CDEEE, Rubén Bichara, afirma que se podrían producir incrementos tarifarios desde 14 hasta 150%.
Está servida la mesa para la discusión sobre el aumento de la tarifa y en los próximos artículos analizaremos algunos detalles para ver si, en electricidad, Danilo “hará lo que nunca se ha hecho” o será “más de lo mismo”.
