Opinión

Día del Pobre

Día del Pobre

Hoy es el Día del Pobre,  inicio del invierno, y ayer 20, Día del Dominicano Ausente, el 24 es Nochebuena y el 25, la humanidad celebra la Navidad del Señor, único que todo lo puede. Jesús, nacido en Belén hace más de dos mil años, desde niño sufrió los rigores de la pobreza, nace en un pesebre, perseguido por Herodes, quien ordena la eliminación toda la niñez de esa época. Huyendo, junto a su madre María, se esconde en casas, casuchas, callejones y lugares inhóspitos, pasa hambre, sed, amarguras, persecución, y vecinos lo escondían, y su progenitora jamás lo abandona, lo cuida.

Desde su nacimiento, y ya un adolescente, se dedica a luchar contra la pobreza, a curar enfermedades, a decir a los poderosos de la época que debían pagar los impuestos y ayudar a los que poco tenían.

De ahí que, cuando fariseos a quienes censuraba le preguntaron por qué exhortaba a los humildes a no pagar impuestos, les dijo a uno de los presentes: “Prestarme una moneda para elegir cuál de los lados ellos quieren, la lanzó al aire. Cayendo esta cara al sol, entonces les dijo: “Dad al Cesar lo que es del cesar y a Dios lo que es de Dios”. Ello significaba una derrota para los adversarios y ricos y un mensaje para que saldaran esos impuestos en ayuda, defensa y protección a los pobres y desamparados.

¡Cuántas enseñanzas dejó el maestro que redimió al mundo! ¡Cuántos ejemplos de amor y sacrificio! Fue crucificado y resucitó a los tres días. Continuará siendo el Mesías y el luchador más excelso a favor de los desvalidos.

Hoy es Día del Pobre en nuestro país. Algunos se acordaran de esta fecha. Tenemos más de dos millones de necesitados, menesterosos, desvalidos, pedigüeños, arruinados, y cuatrocientos millones en América.

En nuestra nación, la pobreza es causa de acciones negativas de muchos de los pasados gobiernos, que han tolerado derroches de bienes  y arcas del Estado, importándoles solo acumular riquezas, aunque también esos gobiernos han tenido en diferentes funciones públicas a hombres y mujeres que han actuado con honradez y virtud.

 Lástima que no deciden repartir partes de esto, o pasarlo a propiedad del Estado para distribuirlo entre los necesitados.

Ojalá sea creado el Ministerio o Dirección Nacional de Bienestar y Paz Comunitaria, con integración de algunos departamentos afines, sin cancelar ni despedir empleados, sino crear algunos cargos y funciones.

Aristóteles decía: “Preferí siempre una pobreza sin tacha a las riquezas mal habidas”.

Nuestro sincero reconocimiento a los dominicanos ausentes, quienes luchan, trabajan y observan, ejemplarizantes conductas, ayudan a familiares y amigos y hacen grandes aportaciones al país. ¡Bienvenidos y bienvenidas a su patria! La madre Teresa de Calcuta, escribió: “El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz”.

El Nacional

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