Opinión

Día Mundial de la Población

Día Mundial de la Población

Susi Pola

El sábado pasado se conmemoró el Día Mundial de la Población, que desde 1989 nos recuerda la importancia de los problemas demográficos, sobre todo, aquellos que se relacionan al concepto de derechos humanos en el proceso de desarrollo de los pueblos.

Hoy, la reflexión es sobre unas 60 millones de personas desplazadas en el mundo por las crisis más diversas, desde guerras, persecuciones, pobreza, desastres naturales, epidemias, etc., procesos en los que no siempre se respetan sus derechos. Y en este 2015, la referencia principal es destacar las necesidades de las mujeres, las adolescentes y las niñas, para respetar su dignidad, cuidar su seguridad y el acceso a los servicios de salud sexual y salud reproductiva, en cualquier situación de emergencia, que es cuando son más vulnerables.

El Secretario General de la ONU, recordaba para esta ocasión, cómo los extremistas violentos y los grupos armados cometen abusos terribles que provocan traumas, embarazos no deseados, infecciones por el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, recordando que la responsabilidad recae directamente sobre los autores de esos actos cobardes que se ensañan en el cuerpo de las mujeres y las niñas.

Y no es necesario estar en tiempos de guerra para que las mujeres sean las cuidadoras de niños y niñas, de personas enfermas y personas adultas mayores, ya que es una de las tareas cotidianas asignadas por el imaginario social como femenino, pero que frente a cualquier situación de emergencia, son cargas de atención que se multiplican.

En nuestro país, de acuerdo a la Cruz Roja Dominicana, para el año pasado, el 40% de la población vive en situación de vulnerabilidad, porque gran parte de las ciudades y pueblos están orillas de ríos y los barrios marginados de estos, en la ribera de cañadas y arroyos. Además, tenemos una población de casi diez millones de habitantes, de la que el 40% de las familias son sostenidas totalmente por mujeres.

Pero la fecha nos encuentra como país, en una situación que puede destapar una crisis humanitaria en cualquier momento, por la compleja dinámica migratoria con la República de Haití, la doble moral que la fundamentó durante tantos años y la desdichada sentencia del Tribunal Constitucional que sí desnacionalizó en su momento a muchas personas dominicanas de origen haitiano, haciendo la ley retroactiva.

En este escenario, es un deber de todas las autoridades, aquí y en Haití, proteger a las mujeres, de cualquier edad, en sus derechos todos, teniendo en cuenta que son las que mayor carga social llevan sobre sus hombros.

El Nacional

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