Hay sectores que se han prejuiciado en contra de la República Dominicana en cuanto a la aplicación de su política migratoria y se comportan sordos y ciegos, aseguró este martes el canciller Andrés Navarro, quien dijo que el Gobierno defenderá en todos los foros la realidad de que en el país no hay apátridas, sino personas indocumentadas.
El ministro de Relaciones Exteriores afirmó que frente a esos sectores el Gobierno continuará con la política de transparencia y de compromiso con los derechos humanos, “porque somos un país que es contrario a la apatridia”.
Sostuvo que el Gobierno y el cuerpo diplomático dominicano explicarán a todos los sectores que tienen dudas sobre la Ley de Naturalización, la Ley de Regulación de extranjeros. “No nos cansaremos y estamos dispuestos a dialogar”, añadió.
El canciller fue enfático en señalar que en República Dominicana no hay apatridia, y por eso el Gobierno realiza una de las políticas migratorias más novedosas que se hayan hecho en el país.
Navarro anunció que en enero será puesto en marcha un plan estratégico y de desarrollo de relaciones exteriores que oriente a su personal, desde el más alto nivel hasta personal de apoyo, para que sepan qué hacer y cuándo hacerlo para la captación de inversionistas, proteger los ciudadanos dominicanos en el exterior y en la defensa de la República Dominicana.
Plan en el exterior
El ministro de Relaciones Exteriores manifestó que la Cancillería contará con un plan en el exterior, con los recursos suficientes para que las acciones que amerite la República Dominicana en el extranjero sean una realidad.
“Algo clave, es contar con el apoyo y la confianza del pueblo dominicano. Para la Cancillería es vital ese reconocimiento de la opinión pública y que de aquí al mes de junio del año próximo, en ocho meses, la valoración que tendrá la gente sobre el cuerpo diplomático y la institución va a ser de alto nivel de confianza”, sostuvo al ser entrevistado por Christian Jiménez y Geomar García, en el programa A Diario, por el canal 15.
Saneo y vergüenza
Navarro expresó que desde antes de llegar a su cargo, se hizo en la Cancillería un saneamiento mediante auditoría de la nómina local, la que dijo estaba muy abultada, identificando los supernumerarios y que no son indispensables.
“Pero también las carencias que tenemos en política de personal, sobre todo la escala salarial la que es una vergüenza, porque no es competitiva con respecto a las demás instituciones públicas y privada”, agregó.
El canciller sostuvo que mejorará las condiciones y calidad de vida de los empleados.
