El vicepresidente del Partido Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, consideró hoy que la crisis del sistema político del país no se resolverá implementando el método de las primarias abiertas y concurrentes para la elección de sus dirigentes, como plantea el presidente Danilo Medina.
Manifestó que tampoco se resolverá con “caras nuevas” cómo pretenden otros actores del sistema, porque “la fiebre no está en la sábana”.
Aseguró que las primarias abiertas agravarían los problemas del sistema, porque duplicaría los gastos de campaña y son más oligárquicas y excluyentes. “El poder de los grandes electores en la sombra será mucho mayor”, precisó.
Pelegrín Castillo, exdiputado y exministro de Energía y Minas llamó, a los líderes políticos a tener conciencia sobre los riesgos planteados por los escenarios de conflictos geoestratégicos globales, regionales e insulares, que entraña graves peligros para la nación dominicana.
“Estamos ante una profunda crisis del modelo de política y de partidos que es esencialmente clientelar, populista y patrimonialista, que afecta el funcionamiento del estado y sus instituciones”, dijo.
Manifestó que ese modelo genera costos muy altos, impagables para para la economía, la sociedad y la mayoría de la gente, frustrando una buena inserción de la nación en la economía internacional.
En una comunicación escrita, Castillo aseguró que “la mayoría de los dominicanos no quieren depender del favor o las ayudas de los políticos y las reciben por necesidad, porque no tienen otras opciones”.
Agregó que esas dádavias han encarecido la actividad política en el país, porque “se reparten muy mal los frutos del crecimiento y reparte como favores lo que debe garantizar cómo derechos”.
Manifestó que la articulación de esos repartos- “con los negocios rentistas o mafiosos, la desnaturalizan y convierten en un «campo de inversión de alto retorno”.
Indicó que los líderes políticos desaprovechan la oportunidad de hacer cambios y profundos en el sistema.
UN APUNTE
Primarias
Pelegrín Castillo aseguró que las primarias abiertas agravarían los problemas del sistema, porque duplicarían los gastos de campaña y son más oligárquicas y excluyentes y que “el poder de los grandes electores será mayor”.
