La jueza Awilda Reyes Beltré, de la Cuarta Sala Penal del Distrito Nacional, fue conminada bajo presión a presentar su renunciar en tres ocasiones por el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía, aseguró ayer una fuente vinculada a la investigación.
Según la fuente, a las pretensiones del presidente de la SCJ, Reyes Beltré se opuso alegando que era una juez de carrera. “Usted ha sido puesto por el poder político, soy una juez de carrera que llevo 10 años en las funciones, no voy a renunciar”, le habría dicho al presidente de la SCJ.
En tres ocasiones fue esperada Reyes Beltré en el despacho del magistrado Germán Mejía, con la renuncia redactada por el personal que asiste al presidente de la SCJ, para que ella estampara la firma, dijo la fuente.
En el primer encuentro el magistrado Germán Mejía, acompañado de dos de sus asistentes o guardaespaldas, la jueza acudió sin abogado y ella, egún narró la fuente le dijo “ Hay personas que se han dado a la tarea de ir a solicitar favores judiciales en nombre mío y de mi familia. Quienes fueron en mi nombre sabemos quienes son”.
En el segundo encuentro, contó la fuente, la jueza compareció con sus abogados y nuevamente fue planteada la renuncia, hicieron una contrapropuesta de un traslado de la magistrada a otra jurisdicción antes de que explotara la crisis y el magistrado Germán Mejía dijo que lo iba a pensar. Entonces el doctor Tomás Castro hizo un aparte con él, sin la presencia de la jueza: del contenido de esa conversación nada se sabe.
En el intermedio de las conversaciones el juez Francisco Arias Valera, miembro del Consejo del Poder Judicial (CPJ), fue invitado a pasar por el despacho del presidente de ese Consejo y de la SCJ, y allí también lo esperaron con la renuncia redactada, la cual firmó.
La fuente narró que Arias Valera sin vacilar llamó a la jueza Reyes Beltré, para que pasara por el despacho del presidente del CPJ y la SCJ, pero ella no correspondió a la petición, y al día siguiente recibió una llamada del despacho del presidente de la SCJ para que pasara por esa oficina.
“Este caso me está causando mucho estrés, hasta me está impidiendo dormir, la salida más viable es la renuncia”, le dice a la jueza y le hace alusión de que Arias Valera había renunciado, dijo la fuente.
Y ante la negativa de la jueza de no renunciar es que estalla el escándalo que dejó en tela de juicio al Sistema de Justicia.
Reyes Beltré, el pasado viernes negó que haya admitido al presidente de la SCJ que recibió dinero a cambio de ordenar la libertad del regidor de Pedro Brand Erickson de los Santos Solís.
La magistrada se declaró inocente y dijo que en su momento se demostrará su inocencia de las imputaciones que le formula la Procuraduría General de la República.
“No he dicho nada al presidente de la Suprema Corte de Justicia, en su momento se demostrará todo, se discutirá y saldrá a la luz pública la verdad”, enfatizó .
Instrucción especial
El juez Ramón Horacio González Pérez, segundo sustituto del presidente de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, se autodesignó para actuar como juez de la instrucción especial en torno a las solicitudes que formule el Ministerio Público en el proceso investigativo iniciado en contra de Reyes Beltré.
El pasado miércoles el procurador genral, Domínguez Brito, pidió la designación de un juez de la Corte de Apelación para conocer de las solicitudes que formule el Ministerio Público en el proceso de investigación contra la jueza suspendida Reyes Beltré, por prevaricación.
