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Dicen privilegios generan violencia

Dicen privilegios generan violencia

SANTIAGO. El Arzobispado de esta ciudad opina que la clase política está llamada a buscar soluciones a los indicadores de pobreza que afecta a muchos dominicanos y que, al no hacerlo, patrocina una fábrica de privilegios irritantes que conduce a la violencia.

El planteamiento aparecerá en el editorial del próximo domingo del semanario Camino, vocero escrito de ese organismo religioso, titulado “Provocación”.

Se basa en el debate que se produce en estos días sobre el tema de las exoneraciones para los legisladores, y que algunos de ellos piensan que no se debe poner límite para traer el vehículo más lujoso que anhelan y con esta actitud “niegan la promesa que hicieron a los que le favorecieron con su voto”.

Estima que en el país se vive en contraste y que mientras algunos viven en la opulencia, otros pasan sus días en la más angustiosa miseria. “Solo tenemos que visitar sectores -marginados en campos y pueblos, y nos daremos cuenta del hacinamiento, la falta de una vivienda digna y la carencia de servicios básicos en que se desenvuelven”.

Al tiempo de considerar que esa situación reduce drásticamente la esperanza de vida de ese segmento de la sociedad nacional, Camino es de opinión de que, ante esa realidad “la clase política, que debiera ser la primera en buscar ¬soluciones a estos indicadores de pobreza, parece que está en otra latitud”.

Aunque Camino resalta que algunos legisladores han engañado a los votantes, además de burlarse de su miseria, reconoce que aparecen congresistas “que tienen una postura diferente y sienten la vergüenza de seguir acumulando privilegios a costa de un pueblo que merece un mejor destino” y que estos tratan de que la imagen del Congreso no caiga en el deterioro.

Por ello define como “una provocación” el hecho de que del 2010 al 2016, según afirmó una congresista, el Estado dejó de percibir dos mil millones de pesos, por exoneraciones otorgadas a los legisladores.

Camino pregunta cuántos hospitales estuvieran en mejores condiciones con esta suma de dinero, cuántos caminos vecinales hoy fueran transitables y cuántas escuelas vocacionales se tendrían en cada pueblo.
Dice que muchos ¬problemas nacionales fueran resueltos con esa erogación que hace el Estado, para satisfacer la ambición de muchos legisladores.

Recuerda las palabras del papa Francisco cuando expresa: “A cualquier persona que tenga demasiado apego por las cosas materiales o por el espejo, a quien le gusta el dinero, los banquetes exuberantes, las mansiones ¬suntuosas, los trajes refinados, le aconsejaría que se fije qué está pasando en su corazón.