El Día Mundial de la Parálisis Cerebral que se celebra hoy encuentra a la población con esa condición siendo víctima de rechazo social, acoso escolar por parte de alumnos y maestros y con dificultades de movilidad en ciudades construidas sin tomar en cuenta a estas personas.
Así lo lamentó la fundación Nido para Ángeles, entidad pionera en atender a las familias con miembros con esa condición, y que este mes realiza una campaña que busca propiciar un cambio de visión de la sociedad en cuanto a las personas con parálisis cerebral, los cuales representan cerca del 2.5 por ciento de la población.
“Estos chicos tienen muchísimas dificultades para ser incluidos en las escuelas, hay muchísimas barreras arquitectónicas. Un chico con una silla de ruedas o en condición de hemiplejia para subir una escalera no puede hacerlo”, expresó en visita a El Nacional la directora de la entidad, Carmen López.
Y agregó: “También está el tema del bulling de parte de los educadores, de parte de los otros niños, bulling en sentido general. Estos chicos llegan a dejar la escuela, porque a veces las familias preferimos que no sigan sus estudios ante tanto abuso y el maltrato que sufren”.
Mientras que la presidenta de esa entidad, la comunicadora Mónika Destradel, manifestó que hay que parar ese rechazo ya y que eso sólo será posible si la sociedad se une en este propósito.
Sostuvo que los pacientes con parálisis cerebral deben ser sometidos a costosos tratamientos que incluyen educación, terapias física, ocupacional, del lenguaje, hidroterapia, atención sicológica y sillas de rueda especiales. En Nido para Ángeles atienden a 114 niños y jóvenes.
Ángel por un día
Esa organización estará este domingo 9 en el parque Eugenio María de Hostos desde las 3:30 de la tarde para concienciar sobre esa problemática.
Invitaron a unirse a la campaña a través de las redes sociales compartiendo contenidos con las etiquetas #AndelPorUnDia, #MesVerdiAzul, #ParalisisCerebral y #NidoPara Angeles.
La parálisis cerebral es una condición producida por una lesión en el cerebro en la gestación, parto o durante los primeros cinco años de vida. Generalmente conlleva una discapacidad física, limitación sensorial o intelectual.
La directora de la fundación sostuvo que si a los que sufren de la referida condición no se le dan oportunidades quedan relegados de la sociedad.
Llamó a la conciencia para que los infantes con parálisis cerebral puedan también acceder a sus derechos y a las mismas oportunidades que otros niños.
Derribando barreras
En la comitiva que visitó El Nacional había dos jóvenes con parálisis cerebral que han superado múltiples dificultades para llevar una vida productiva.
Ellos fueron Marx Caba, que trabaja en la parte de logística de la fundación; y Rocío Melo Pelletier, de 32 años, quien se graduó con honores en la carrera de Educación mención Sociales, en la Universidad del Caribe.
