Dicen que estamos en franco desarrollo. ¡Falso! Con apagones de 14 horas, ningún país se desarrolla. En educación e palante que vamos. ¡Falso! Encuestas sobre la educación hechas por organizaciones latinoamericanas, nos colocan en los últimos lugares.
En salud e palante que vamos. ¡Falso! Altos índices de mortalidad infantil, alta mortalidad materna, altos índices de embarazos en niñas y adolescentes, epidemias y precariedades de los hospitales lo desmienten.
Tenemos uno de los más bajos porcentajes de inversión social de Latinoamérica y una penosa calidad de vida, pero estamos entre los Estados más caros del Hemisferio, debido al gobierno excesivamente caro que nos gastamos. En este pobre país, hay ministros que reciben mas de un millón y medio de pesos mensuales que, al cambio oficial, es más de lo que ganan Barack Obama, presidente de Estados Unidos, y Nicolás Sarkozy, de Francia. Y, como si fuera poco, nuestras delegaciones en cónclaves internacionales superan en número, las de muchas potencias europeas.
¿Quieren más? Comparen:
Argentina con 2, 780,000 Kilómetros cuadrados y 40 millones de habitantes, tiene 23 provincias. Nuestro país, con sólo 48,442 kilómetros cuadrados y 9 millones de habitantes, tiene 32 provincias. En Argentina hay un Congreso con 329 miembros para 40 millones de habitantes. Nosotros tenemos 205 para 10 millones de habitantes.
Chile, con 755.838.7 kilómetros cuadrados y 17 millones de habitantes, 15 regiones y 54 provincias, tiene un Congreso de solo 38 senadores y 120 diputados, 158 miembros. Nosotros tenemos 205 miembros siendo 16 veces mas pequeños y teniendo Chile casi el doble de habitantes.
Venezuela tiene un área de 916.445 kilómetros, con una población de 27.5 millones de habitantes, 23 estados federales y un Distrito Capital, tiene un Poder Legislativo con 167 diputados. Nosotros 205 diputados.
Aquí un diputado gana en promedio unos 12 mil dólares mensuales, mientras que uno de Chile, como sueldo base recibe 7 mil, el de Colombia 7,600, y uno español 4 mil dólares. Y no hablemos de la capacidad.
¿Quién se anima a cambiar esto?