El Nacional
La Academia Dominicana del Derecho defendió la creación de un tribunal de garantías constitucionales, pero sugirió que en el anteproyecto de modificación constitucional se cambie el nombre de Sala por Tribunal
Los directivos de la Academia coincidieron en que ese tribunal no restará calidad a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y que, por el contrario, contribuirá a agilizar los procesos judiciales que llegan a esa instancia.
Un tribunal constitucional no busca despojar a la Suprema Corte de Justicia de sus funciones, sino redistribuir las funciones que tiene ese organismo, serviría para agilizar los casos, expuso el presidente de la Academia, Víctor Joaquín Castellanos Pizano, durante el almuerzo semnal del Grupo de Comunicaciones Corripio.
Además de Castellanos Pizano, en el encuentro estuvieron presentes los doctores José Ricardo Taveras, Amadeo Julián, Jottin Cury hijo y Manuel Tapia.
El presidente de la Academia lamentó que en el proyecto constitucional se incluyeran disposiciones de constituciones extranjeras, lo que no garantiza que respondan a las necesidades del país.
En el encuentro con ejecutivos y periodistas de El Nacional, Hoy, El Día, Telenoticias y Noticiario Teleantillas, los juristas abordaron diferentes aspectos del proyecto de modificación a la Carta Magna sometido por el presidente Leonel Fernández al Senado de la República.
En otra parte de su exposición, el doctor Castellanos Pizano propuso que la nacionalidad dominicana se otorgue por el derecho de sangre, ya que tenemos un exceso de residentes, el que estimó en 180 personas por kilómetro cuadrado.
La nacionalidad dominicana debe concentrarse en el derecho de sangre, no de suelo, expresó el presidente de la Academia.
Alertó que podría convertirse en un problema futuro si los legisladores aprueban la enmienda constitucional que otorgaría la nacionalidad dominicana a los niños de padres desconocidos.
Imagínate que comiencen a dejar niños abandonados en puertas de iglesias, ayuntamientos u otras instituciones, con la finalidad de que los declaren como dominicanos, expuso.
De su lado, el ex juez de la SCJ, doctor Julián, insistió en que ese tribunal continuará con sus funciones de tribunal de casación, así como de Tribunal Superior Administrativo.
La SCJ actualmente concentra funciones jurisdiccionales, funciones administrativas, nombra a todos los jueces del orden judicial y lo que el proyecto trata es de organizar, sostuvo el jurista.
Sin embargo, aclaró que en la actual reforma seguiría existiendo la dualidad del sistema difuso y el sistema concentrado.
La Academia fue creada con la intención de frenar las mutilaciones periódicas que se hacen a la legislación dominicana.
El doctor Castellanos Pizano dijo que el Derecho dominicano atraviesa por una situación de grave peligro, porque la introducción de códigos y estatutos extranjeros en la legislación del país conspira contra su propia existencia.
Al destacar que la entidad se creó con la intención de frenar las mutilaciones periódicas que se les hacen a la legislación criolla, dijo que una de las principales evidencias de esa situación es el Código Procesal Penal vigente.
Aunque consideró que esa normativa no es del todo negativa, explicó que la misma ha sido insertada en el ordenamiento jurídico nacional sin una previa preparación del ministerio público y de la sociedad.
El jurista dijo, además, que otro ejemplo de mutilación de la legislación dominicana es la Ley de Derecho Inmobiliario, que se aprobó pese a que su predecesora la Ley de Derecho de Tierra- era bastante adecuada.
Esta nueva Ley ha venido a confundir a jueces y abogados que a veces no saben cómo proceder en los tribunales.
Castellanos Pizano citó otras amenazas, como el anteproyecto de reforma al Código Procesal Civil, al que se le incluirían aspectos del modelo uruguayo, así como el anteproyecto del Código de Familia que, de aprobarse el Código Civil quedaría como un folleto.
