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Dirección General de Desarrollo Fronterizo fomenta cultivo de Pitahaya

Dirección General de Desarrollo Fronterizo fomenta cultivo de Pitahaya

Montecristi.- La Dirección General de Desarrollo Fronterizo (DGDF), inició una serie de conferencias entre las asociaciones de productores agrícolas de la provincia Montecristi con el objetivo de enseñarles sobre el cultivo de la Pitahaya o fruta Dragón, ya que la siembra de dicho rubro es favorable tanto en suelos fértiles como secos, por lo que su producción sería exitosa en las comunidades de la zona fronteriza.

El primer curso-taller fue realizado con la coordinación del Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (CONIAF) y el Clúster de la Pitahaya, cuyo director ejecutivo, Silverio Rafael Chávez, explicó a los participantes los beneficios del cultivo de la fruta, así como también, lo demandada que es en los mercados europeos y estadounidenses.

“En los últimos 15 años se ha aumentado la producción de Pitahaya en Centro y Sur América, quienes exportan a Estados Unidos, Japón y Canadá, solo Europa y Estados Unidos están demandando en la actualidad 60 contenedores mensuales y nosotros estamos muy por debajo de esa cifra, por lo que tenemos todo un mercado esperando para recibir nuestro producto”, señaló Chávez.

La Pitahaya o fruta Dragón, como también se le conoce, es un fruto de forma ovoide que mide entre 90 milímetros y 12 centímetros de largo, con un diámetro de entre 65 a 80 milímetros dependiendo su variedad. Su pulpa repleta de semillas es aromática y su sabor es exquisito, como agua azucarada, muy fino y delicado.

Existen dos variedades comestibles de esta fruta de diferente tamaño y color, la roja y la amarilla, las dos procedentes de plantas de las Cactáceas, una familia que consta de más de 600 especies conocidas como cactos que producen mucílagos, ácidos orgánicos y glucósidos. También se le conoce como Pitaya, Pitajón, Yaurero y Warakko.

La mayoría de la Pitahaya se consume fresca, sin embargo, la pulpa congelada puede ser utilizada para procesar helados, yogurt, jaleas, conservas, mermeladas, dulces, vinos y pasteles. De igual forma, los botones de las flores sin abrir se pueden cocinar y comerse como vegetal, su semilla contiene un aceite que actúa como suave laxante lo que la convierte en una fruta 100 por ciento aprovechable, razón por la cual el director de Desarrollo Fronterizo, Miguel Bejarán, cree que este podría ser un producto de fácil exportación, que generará cuantiosos beneficios a los productores de la zona fronteriza.

Aunque esta especie es miembro de la familia de los cactus y puede soportar períodos de sequía, tiene una necesidad de agua bastante alta para su cultivo, pero a su vez, la humedad excesiva provoca el desarrollo de enfermedades, por lo que un período seco es favorable para lograr una floración abundante.

Según el ingeniero Chávez, las plantas de 3 a 4 años de edad pueden producir alrededor de 220 libras (100kg) de fruta por año, la densidad de la siembra debe ser de 166 plantas por tarea, la cual se obtiene al establecer los tutores, soportes sobre los cuales crece la planta, a un marco de 2.50 metros por 3.00, ya que la misma se da tanto en tierra como sobre otras plantas,

La Pitahaya es casi una porción de agua deliciosamente azucarada, de muy bajo valor calorífico, ya que apenas contiene hidratos de carbono, destaca el contenido de la vitamina C en la variedad roja, no así en la amarilla, la porción comestible supone un 55% de su peso total.

Posee propiedades medicinales y regenerativas, mejora la digestión y es un tonificante del sistema circulatorio, además, calma los nervios debido a la sustancia llamada Captina que también poseen sus semillas.

El Nacional

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