Permanentemente, se escucha la queja de que el departamento de Educación Física Escolar se desenvuelve entre las más grandes limitaciones económicas. Ahora, lo que nadie se imagina es a que grado llegan las precariedades de esa importante institución.
Para que usted se haga una mínima idea de que tan grave es su situación, les explico que ese departamento apenas recibe del Estado 54 millones de pesos anuales para el desarrollo de todas sus actividades deportivas, pago de su empleomanía y otras cosas que se agreguen.
Es decir, que no se está invirtiendo nada en el desarrollo deportivo escolar porque, según datos que me llegaron a mis manos, por alumnos se llega a tan sólo 10 centavos de pesos al año por unidad. Una barbaridad ¿verdad que sí?
Y, eso, que existe la ley 165-2007 que obliga al Ministerio de Educación a destinar el uno por ciento de su presupuesto para el departamento de Educación Física Escolar. Pero como sucede en este país, con una gran parte de las leyes, esta tampoco ha sido cumplida.
Ese incumplimiento, entre otras cosas, es el gran responsable de que el deporte en la República Dominicana se encuentre totalmente estancado, porque no es un secreto para nadie que el deporte escolar es la base fundamental para el desarrollo de las actividades del músculo y la mente.
Pero si no se cuenta con recursos para el trabajo continúo con los estudiantes de los recintos escolares no podemos llegar a ninguna parte.
En Estados Unidos tenemos una muestra palpable de lo que significa la inversión en las escuelas. Sus selecciones, en todos los deportes, están siempre metidas en la lucha por los primeros lugares.
Pero en nuestro país actuamos contrario a como deben ser las cosas. Por ejemplo, al Ministerio de Deportes (MIDEREC) se les asignan más de dos mil millones de pesos anuales para que sean devorados por el clientelismo político que existe dentro de esa cartera y en las federaciones deportivas.
Nos olvidamos que la responsabilidad del Estado no es con el deporte de alto rendimiento, su principal compromiso es, y tiene que ser, con el deporte escolar, al que se le debe dar todo el apoyo necesario para que de ahí surjan sólidos atletas que puedan representar por un largo tiempo a nuestra nación.
Sencillamente, caminamos de espalda al futuro. Vuelvo
