El Nacional
La mayoría de las distribuidoras de medicamentos cerradas ayer por la Secretaría de Salud Pública funcionaban en casas de familias, sin letreros, y en condiciones de semi clandestinidad.
Reporteros de El Nacional visitaron esta mañana al menos cinco de esas empresas, en las direcciones dadas a conocer por Salud Pública y comprobaron que la mayoría funcionan en zonas residenciales y casas de familia, a veces sin que los vecinos se enteraran.
Vecinos consultados dijeron desconocer que en esos lugares existiera una laboratorios o distribuidora de medicamentos. Sólo en el Brisal, en Santo Domingo Este, los vecinos conocían del negocio, pero aseguraron que no sabían que ofertaran medicinas adulteradas.
El mercado local ha sido saturado de medicamentos falsos, y los médicos atribuyen a esto la muerte de al menos dos personas en los últimos días.
En otros casos los pacientes no sanan, a pesar de que cumplen con el tratamiento indicado, lo que médicos atribuyen a la mala calidad de los medicamentos o a que su contenido ha sido adulterado.
En julio de 2008, la exportadora e importadora de medicamentos Farmacuba, informó a las autoridades de Salud Pública sobre la circulación de medicinas falsas, supuestamente fabricadas en Cuba.
Anoche el secretario de Salud, doctor Bautista Rojas Gómez, negó que fuera notificado desde Cuba sobre los fármacos falsos, aunque existe una carta del 21 de julio del 2008 dirigida a la directora del Departamento de Drogas y Farmacias de ese ministerio.
El secretario de Salud reaccionó ayer con mucho vigor y expresó su disposición a cerrar los establecimientos que se compruebe que comercializan medicamentos alterados. El doctor Bautista Rojas Gómez dijo a los periodistas, de inmediato, que 23 farmacias habían sido cerradas por irregularidades. Sin embargo, reporteros de este diario comprobaron que por lo menos varias están abiertas y no sabían de su cierre.
El doctor Rojas Gómez afirmó que no tiene compromiso con ningún sector y que dará los pasos de lugar para clausurar los negocios que venden medicamentos falsificados en Santo Domingo, Moca, Salcedo y en cualquier punto del país.
Pidió a la población confiar en los medicamentos que oferta el Gobierno a través de las boticas populares.
Entre los centros cerrados por Salud Pública figuran Distribuidora Ninoska, Distribuidora Internacional García S. A, la Distribuidora DLF, Distribuidora Suplirami S. A, Farmacia Matilde,
Otros centros que tendrían orden de cierre son: la Distribuidora Vendisar S. A, Distribuidora C&N Comercial CxA.
