Cabarete. Puerto Plata. Los 20 años del Dominican Republic Jazz Festival no pudieron tener mejor motivo para celebrar, que con una entrega femenina en la que confluyeron las más importantes exponentes del género, entre las cuales resaltó la extraordinaria cantante y bajista norteamericana Esperanza Spalding.
Viernes y sábado pusieron el punto final a una entrega que inició el martes en la Plaza España, donde el festival se vio enfrentado a las lluvias que amenazaban con caer en Santo Domingo.
La Plaza España fue ocupada por cientos de amantes del jazz que aplaudieron a la Big Band Conservatorio Santo Domingo, con la participación especial de Bernardo Hernández, de Venezuela, quien interpretó los éxitos Vantage Point, de Sócrates Garcia; You brought a new kind of love to me, de Sami Fain, interpretado por Laura Bonifacio, quien también deleitó a los presentes con la canción Feeling good, de Nina Simone.
Mientras que la Berklee Global Jazz Institute, con las actuaciones de Joanne Brackeen & Carl Riley, presentó un magnífico repertorio de sus grandes éxitos, con los que puso a vibrar a los asistentes con canciones como African Aztec, Some day my prince will come, Year of the OX, Zappatos españoles, Body Soul y Dr.Chn Chow.
El miércoles el DR Jazz Festival continuó su recorrido musical por el Centro León de Santiago, con las extraordinarias interpretaciones de la saxofonista israelí Lihi Haruvi, en compañía de su quinteto, y Patricia Pereyra junto a su banda, quienes mantuvieron en constante algarabía a cientos de personas que abarrotaron el Patio Caribeño.
El jueves el festival regresó a Puerto Plata, donde nació hace dos décadas, con las actuaciones de Tia Fuller, con su saxofón y el cuarteto que la acompaña y Sabrina Estepan y su banda, llenando la noche de música, magia para los miles de espectadores que, desafiando la lluvia, asistieron a la tercera entrega del DR Jazz Festival.
A ritmo de salve
El viernes Enerolisa llegó con su fuerza interpretativa al escenario del DR Jazz Festival ubicado en las arenas de playa Cabarete, en una noche gris, donde el público estuvo a merced de los tambores de esta portadora de tradiciones de mayor trascendencia de la música folclórica dominicana actual.
Enerolisa y la Salve de Mata de los Indios, agrupación integrada además por su hijo Osvaldo, en la guira y de su hija Yeni, puso a todos a cantar a coro sus canciones religiosas, en su mayoría, y otras del folklor nacional.
Con su llamativo estilo interpretó las salves Ogún Balendyo, A qué Santo aclamaremos, La tu nona, La motorita, Yo vi un maco, Ay ombe, Gran Bwa, Virgen de la Altagracia y Palomita.
Enerolisa dio paso a los jóvenes del Berklee Global Jazz Institute Ambassadors, quienes, acompañados de la gran estrella de la bateria Terry Lyne Carrington, como invitada especial, deleitaron al público que aplaudió cada interpretación.
La fuerza
El final fue reservado para quien sin duda fue la fuerza arrolladora del festival, el punto máximo de la entrega, la cantante, compositora y bajista Esperanza Spalding, una combinación de voz angelical y fuerza interpretativa.
Una sorprendente voz que se expande, se repite, y se queda en el alma de quienes la escuchan cantar. Una artista camaleónica.
Su puesta en escena es sencilla, pero mágica, su sola presencia basta en el escenario, los aditamentos sobran.
Una entrega de nueve canciones no bastó. Tras completar su repertorio se marchó del escenario, pero el público le pidió a gritos el “comeback”.
Ivonne Beras-Goico, presentadora del festival, anunció que todo había terminado y de pronto ocurrió el milagro. Ya lista para marcharse al aeropuerto las palabras de Ivonne motivaron su regreso al escenario, dejando a manager y equipo sorprendidos, porque “ es la primera vez que lo hace en toda su carrera”, explicó a Qué Pasa! Lorenzo Sancassani, fundador del festival.
Una canción a capella “porque el grupo es nuevo y ya no tenemos más canciones montadas”, dijo con envidiable sinceridad Esperanza, cerrando como toda una estrella la penúltima noche del Dominican Republic Jazz Festival 2016.
Y cerró… el merengue
La noche del sábado el Dominican Republic Jazz Festival 2016 se convirtió en un espectáculo sin precedentes en la historia de la música en el país, cuando el mejor Jazz del mundo compartió protagonismo con el merengue en un cierre de “apaga y vámonos”.
La apertura estuvo a cargo de la artista chilena Patricia Zarate y su banda quienes hicieron un recorrido por su exquisito repertorio de canciones folklóricas de su país, entre ellas, Violetas, Cuequita, Flaco, Continental Riff, Ni Chicha Ni Limonada (de Victor Jara) y el poema musicalizado “Sube a nacer conmigo hermano” (Pablo Neruda, basado en arreglo de Los Jaivas).
Las reconocidas artistas estadounidenses Terry Lyne Carrington, ganadora de tres premios Grammy, Geri Allen, Ingrid Jensen & Linda Oh continuaron el recorrido jazístico del festival.
El final, reservado para Maridalia Hernández, La India Canela, Vilma Olivence y la agrupación de Jochi Sánchez, calzaron el merengue en los pies de turistas y dominicanos que, pese a un clima lluvioso abarrotaron la playa de Cabarete.
La India Canela inició con Los Algodones, seguido de Caña Brava y antes de continuar con su repertorio agradeció a los organizadores la invitación al festival, resaltando el prestigio y grandeza del mismo.
El rumbón continuó con Vilma Olivence, quien interpretó el merengue Vive, y preparó el escenario para Maridalia Hernández, quien inició su presentación interpretando Ojalá que llueva café, continuó Santiago en Coche, La Gallera y un popurrí integrado por El Papujito, La Chiflera, Vamo’ a hablar inglés, y El pecao’ de Samaná.
El público no quería parar, pero llegó el momento del cierre del Festival de Jazz junto a la lluvia, el aumento del oleaje del mar y vientos que a cada minuto se hacían más fuertes.
Para finalizar los organizadores presentaron a David, un niño considerado “Prodigio de la percusión”, quien mostró su talento ante todos los presentes y colocó un “hasta el próximo año” al Dominican Republic Jazz Festival.
UN APUNTE
Reconocimiento
Después de su presentación los organizadores del festival le hicieron un reconocimiento a la chilena Patricia Zarate con la entrega de una pintura alusiva a la XX Versión 2016 del DR Jazz Festival, dedicado a enaltecer los valores de la mujer y contribuir a erradicar la violencia de género en el mundo. La obra de arte es de la autoría del pintor Adolfo Faringthon.
