Nueva York.- Con la multitudinaria marcha patriótica y en defensa de la dignidad nacional de la República Dominicana que el pasado fin de semana realizara el Comité del Dominicano en el Exterior (Codex), que dirige el reconocido líder comunitario Máximo Padilla, junto a las organizaciones comunitarias Asociación de Puertoplateños USA; Colegio Dominicano de Periodistas (CDP); y la Coalición para la Abogacía, se demostró que el mayor porcentaje de los criollos residentes en esta ciudad apoyan el Plan de Regularización implementado en el país caribeño.
Con una asistencia inicial de más de 1,000 quisqueyanos, entre ellos dirigentes políticos, aspirantes a diputados del exterior por las diferentes organizaciones políticas criollas, líderes y activistas comunitarios, empresarios, profesionales, religiosos, deportivas, taxistas, bodegueros, y ciudadanos común, portando la bandera tricolor, los quisqueyanos partieron desde la calle 135 con Broadway hasta la 193 y avenida Saint Nicholas, en el Alto Manhattan.
Durante el desarrollo del evento se entonó el Himno Nacional en varias ocasiones, y la multitud recorrió más de seis kilómetros de distancia vociferando “RD es libre y soberana”; “fuera la injerencia extranjera”; “que se cierre la frontera con Haití”, entre otras expresiones.
En la medida que avanzaba, más dominicanos se adherían a la misma, terminando las tres horas de actividad con una asistencia con aproximadamente tres mil personas, custodiada por veintenas de agentes policiales pertenecientes a los precintos 26, 30, 33 y 34, dirigidos por la sargento policial dominicana Ana Almonte, encargada de Community Affairs.
Al inicio de la marcha se leyó una proclama pública (en español e inglés) de cinco puntos, titulada “Por un claro entendimiento de la dominicanidad”, y en la misma se indica que el gobierno dominicano ejerce un derecho soberano cuando plantea la necesidad de establecer reglas clara al trasiego de extranjeros, de cualquier nacionalidad, en el territorio de la RD, y que los haitianos no están exentos de acogerse a esas reglamentaciones legales y administrativas.
Asimismo, consideran que es falso de toda falsedad el surgimiento de la condición jurídica de apátrida en aquellos hijos de haitianos que con presencia ilegal en territorio dominicano no han sido reconocidos, porque la vigente constitución política de Haití es clara al establecer que sin importar el lugar de nacimiento, es haitiano todo hijo de un nacional haitiano, sin importar el lugar donde nazca.
Además, la RD ha servido, a lo largo de más de medio siglo, a cientos de miles de haitianos en procura de sustento para ellos de manera individual y para sus familias, al escogerlos como cortadores de caña, recolectores de arroz, café, cacao, y en años recientes, como obreros no especializados en construcciones de obras civiles de infraestructura, desplazando a miles de manos de obras criollas.
También veintenas de miles de jóvenes procedentes de Haití estudian y han estudiado en diferentes universidades de la patria de Juan Pablo Duarte, al igual que decenas de miles de hombres, mujeres y niños consumen del presupuesto nacional de la nación anualmente miles de millones de pesos en asistencia médica y entrega de medicinas en todo el territorio nacional.
Y a raíz del terremoto que sufriera el vecino país en 2010, la RD se adelantó a otras naciones del mundo con mayor poder económico, demostrando el sentido de solidaridad en todos los órdenes con el pueblo haitiano, concluye el documento entregado a este reportero por el presidente del Codex.
