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Dominicanos vuelan alto en el extranjero

Dominicanos  vuelan alto en el extranjero

Se destacan por encima de los demás inmigrantes en su entrega al trabajo, su alegría y por conservar sus tradiciones.
Viven cobijados con un manto de silencio, sus acciones cotidianas no están en la palestra pública, pero son dignos merecedores de nuestra atención y empatía, ya que son emprendedores en cualquier lugar que se establezcan.
Si realizas un viaje a Norteamérica, América Central o Sur América, te encontrarás con ellos. Su alegría y manera de hablar los identifican. En Europa los verás en las principales ciudades. Por ejemplo, en Madrid están por doquier, en especial, en varias universidades donde realizan post grados y maestrías, algunas financiadas entre el gobierno español y el dominicano; en restaurantes y otros comercios y en importantes plazas, como la Plaza de España, en donde algunos vendedores son también compatriotas.

Llama poderosamente la atención al caminar por Cuatro Caminos, famosa glorieta de Madrid, divisar los típicos colmados en los cuales podrás comprar plátano power, yuca, salami, cerveza y ron. En esta concurrida zona, se observan los salones de belleza con estilistas dominicanas, las cuales acomodan a las españolas a los diferentes estilos de la temporada, llegando algunas a adoptar hábitos de belleza de la mujer dominicana, como es el famoso “tubi”. Definitivamente nos transportamos a nuestra patria.

En La Coruña, situada más al norte, podemos ser parte de sus célebres fiestas patronales, en las cuales cataremos los platos y bebidas populares españolas al ritmo del “Combo Dominicano”, una banda de música nativa de Quisqueya, que actualmente causa sensación en la zona.
Visitando Sigüenza, ciudad perteneciente a la provincia de Guadalajara, en la comunidad autóma Castilla-La Mancha, nos encontramos con Jorge Heriberto Ramírez y Aurelio Francisco R., dos dominicanos emprendedores que con su trabajo constante han conseguido establecerse en esta provincia. Ellos son los propietarios de la Terraza Boli-Bar, la cual obtuvieron mediante una subasta realizada por la Alcaldía. Aquí se dan cita numerosos españoles a degustar un delicioso “pica pollo” con tostones al estilo dominicano y a escuchar la buena música de nuestro Juan Luis Guerra, aclamado en toda Europa.

Si embarcas en el crucero NCL EPIC en Barcelona, te llevarás tremenda sorpresa, pues su chef ejecutivo, Kevin Green, de origen domínico-costarricense, lleva en su pecho las dos banderas. Este crucero tiene una duración de siete días y sus puertos emblemáticos son Barcelona-Nápoles-Livorno-Cannes y Palma de Mallorca. En la embarcación viajan alrededor de cuatro mil 100 pasajeros y más de mil 750 tripulantes. ¿Podrán imaginar el grado de coordinación y de esfuerzo que conlleva organizar y dirigir el área de alimentos y bebidas?

La cubierta 15, donde el ambiente se torna caribeño, lleno de ritmo y diversión, es amenizada por la Dominican Band, que cuenta con cuatro talentosos músicos, tres dominicanos y un cubano. Es un placer ver a rusos, asiáticos, árabes y de otras latitudes bailando una romántica bachata y un acelerado merengue.

Lamentablemente este tipo de noticias de éxito y superación no son las que más se difunden, pasan sin pena ni gloria. Se sabe que no exhiben riquezas, joyas, carros ni yipetas de lujo, pero tienen un comportamiento que emana sencillez y cariño. Siempre hay una excepción, como es el caso de María Marte, en donde todos los medios dominicanos han reseñado a esta chef con dos estrellas Michelín, en Madrid.

El gobierno dominicano se ha trazado como meta recibir 10 millones de turistas. Sería interesante que el Ministerio de Turismo contactara a estos destacados dominicanos y los nombre embajadores honoríficos para promover el país en donde residan o trabajen.

 

 

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El Nacional

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