DAJABON. -Autoridades dominicanas y haitianas decidieron ayer seguir buscando mecanismos de concordia entre los residentes de comunidades fronterizas.
Funcionarios civiles y militares de ambos países se reunieron para tratar de evitar la ocurrencia de incidentes tras la muerte la semana pasada del tractorista Carlos Espinal Peña, a mano de delincuentes haitianos, que lo ultimaron de un disparo para despojarlo de una motocicleta.
En tanto, el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (CESFRONT) informó que dispuso de un reforzamiento de la vigilancia en los puestos de chequeo, según lo confirmó a este diario el coronel de ese organismo César Guzmán Rojas.
Durante el encuentro, las autoridades de ambas naciones analizaban la posibilidad de mediante el acuerdo de cooperación trasladar al haitiano Wilson Destine (Chipa), acusado de participar en el asesinato del dominicano, hacia República Dominicana para ser juzgado en este país.
Entre República Dominicana y Haití no existe un tratado de extradición, lo que dificulta resolver crimenes en la frontera.
“Ante el conflicto, el Cesfront reforzó todos los puestos de chequeo de la zona fronteriza, pero ya la situación se ha normalizado notablemente”, subrayó Guzmán Rojas.
Agregó que a partir de la semana que viene la situación se normalizará definitivamente porque a ese acuerdo arribaron las autoridades civiles y militares, tanto dominicanas como haitianas durante los dos encuentros que se han realizado.
El jefe del Cesfront, general Santo Domingo Guerrero Clase, afirmó que serán relevados de sus puestos los militares que prestan servicios en las comunidades fronterizas de La Vigía y La Colonia Japonesa.
Mercado millonario
El mercado informal que durante años llevan a cabo dominicanos y haitianos en la frontera de Dajabón moviliza cada semana cientos de millones de pesos, lo que ha contribuido a desarrollar una próspera clase comercial. Ese mercado ha llegado a la Capital.
