Opinión

Drama y desorden

Drama y desorden

Al hospital San Vicente de Paul, de Santo Domingo Este, llegan de noche y de madrugada camiones repletos de parturientas haitianas a punto de parir y adolescentes con pocos meses de embarazo, lo que se atribuye a una mafia que opera desde Haití, que distribuye mujeres embarazadas por hospitales de todo el país.

Autoridades de ese hospital aseguran que muchas embarazadas haitianas crean situaciones difíciles al personal de salud porque llegan con enfermedades de transmisión sexual.

Para que se tenga una idea de la magnitud de ese negocio se señala que entre el 80 al 90 por ciento de todos los partos que se realizan en hospitales fronterizos corresponden a mujeres que ingresan desde Haití, la mayoría de las cuales se quedan a residir en territorio nacional.

El director del Servicio Nacional de Salud, doctor Nelson Rodríguez Monegro, estimó en más de cinco mil millones de pesos el presupuesto que eroga el Gobierno para costear los miles de partos de haitianas.

Con la evidente complicidad de militares y personal de Migración opera desde hace tiempo una millonaria mafia dominico-haitiana que transporta en guaguas, camiones y camionetas a miles de parturientas haitianas que depositan en las emergencias de hospitales públicos.

El presidente del Colegio Médico (CMD), doctor Waldo Ariel Suero, también ha dicho que las embarazadas haitianas son traídas en guaguas a parir en centros asistenciales por grupos mafiosos integrados por haitianos, militares y empleados de Migración.

Gremio médico, autoridades de Salud y personal de los hospitales reclaman la urgente intervención del Gobierno para afrontar un drama que hace tiempo desbordó la inmensa vocación solidaria de los dominicanos y la capacidad de respuesta económica y sanitaria del Sistema Público de Salud.

Tan elevada es la cantidad de parturientas traídas desde Haití que en la mayoría de los hospitales ha sido necesario emplear a personal que hable creol para poder entrevistar a esas pacientes, muchas de las cuales llegan en estado crítico que requieren prolongado internamiento.

Se exige a las autoridades el desmantelamiento de esa banda dominico-haitiana que, con la complicidad de personal militar y de Migración, transporta desde Haití a centenares de parturientas a las que depositan en las emergencias de hospitales. Drama, desorden y corrupción.

El Nacional

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