Negocio verde
Basados en nuestro artículo anterior y con las citas de autores que han descrito de forma clara lo que es el mercado real, han traducido sin proponérselo que el mismo mercado del carbono califica como negocio verde. En nuestro país, con una medida muy atinada el Presidente de la República ha creado el Consejo Nacional para el Cambio Climático. El cual señalado por su vicepresidente ejecutivo, licenciado Omar Ramírez, ha de establecer las estrategias sobre políticas públicas para atacar el problema y a la vez sacar el mejor de los provechos en ese sentido.
¿En qué consisten los nuevos mercados?
Los nuevos mercados se relacionan con el medio ambiente. En la última década del siglo XX se pusieron en marcha diferentes proyectos que buscan comercializar servicios ambientales que incluyen, entre otros, el aprovechamiento de la biodiversidad para los negocios de producción de fármacos y otros productos de la biotecnología, el manejo de las cuencas hidrológicas para limpiar el flujo del agua y la captación de dióxido de carbono para reducir las emisiones de éste y otros gases de efecto invernadero (GEI). De especial interés es el llamado mercado del carbono, un mecanismo de reciente implementación que tiene el objetivo de reducir los niveles de GEI en la atmósfera para contrarrestar el calentamiento de la Tierra. Diana Sheinbaum 2008
Debemos establecer ciertos vínculos entre el empresariado dominicano, muy escéptico por cierto, con respecto a lo que significa el nuevo mercado de carbono, para muchos nada nuevo, pues se hacía hace décadas con otros productos e incluso en la República Dominicana existen empresas y por ende empresarios que conocen el sistema y de una u otra manera han invertido en el negocio antes de su inicio formal como política de estado.
Aunque basamos la esperanza en la concientización de masas, el deber fundamental radica en concienciar al empresariado nacional sobre la importancia que implica para la nación, primero y para ellos, como empresarios, el establecimiento de políticas encaminadas a la conservación por medio del bosque de estos convertidores de carbono en empresas agroforestales realmente productivas para el país y para los mismos empresarios. Se precisa de un personal técnico necesario y muy importante para el monitoreo constante de todo el trabajo, pues de lo contrario caeremos en convertirnos, nueva vez, en madereros al igual que en el siglo 19. Debemos continuar. demetriocastillo@gmail.com.
