Peligro ambiental
La isla La Española, compartida por República Dominicana y Haití, es un caso de estudio único que explica cómo la explotación de los recursos naturales puede afectar directamente el desarrollo de una nación.
La forma en que los dos países históricamente han manejado sus recursos naturales explica en parte su progreso y desarrollo. Haití actualmente tiene menos de un 2% de cobertura forestal y es el país más pobre del hemisferio oeste. República Dominicana, con estimados entre 25-39% de cobertura boscosa, se ha convertido en una de las economías más estables y con mayor crecimiento en la región y es frecuentemente utilizada como ejemplo de conservación ambiental.
Esa es la primera afirmación que se hace en la película “Mil cortes: que se refiere a la situación boscosa de nuestro país, y su vinculación geográfica con Haití.
En los años sesenta, la República Dominicana, preocupada por el efecto del rápido avance de la deforestación y resuelta a modernizar su economía, aplicó políticas rigurosas para proteger sus bosques: subsidió el gas propano y distribuyó estufas de gas en zonas rurales; prohibió la producción y uso de carbón vegetal, cerró una gran parte de los aserraderos, y puso el manejo de sus áreas protegidas y bosques bajo control militar.
Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) son especialmente vulnerables a los fenómenos meteorológicos extremos, debido a cambios en los patrones climáticos, que socavan los esfuerzos para avanzar en la seguridad alimentaria y la nutrición, insisten desde la FAO Durante el período 1990-2014 hubo 182 grandes desastres naturales en el Caribe.
Esto se evidencia de manera simple en la deforestación que se manifiesta posterior a estos fenómenos, aun que la regeneración se manifiesta de inmediato, en muchos casos se hace necesario re vegetar el bosque para poder acelerar los procesos naturales siempre necesarios. La FAO está trabajando para revertir la tendencia actual de degradación de los bosques en Papúa Nueva Guinea a través de la creación de una agencia forestal nacional y la formación de los operadores de la industria forestal y el personal del gobierno nacional. Las islas de Nueva Guinea comprenden el tercer estado del mundo con la selva tropical más vasta.
La pobreza y el desempleo son las principales limitaciones de acceso a los alimentos en los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID). La deforestación que se está observando en las montañas dominicanas es exagerada y sin una justificación valedera. Esta intromisión en las fuentes acuíferas principales por medio de posos tubulares limita el fluir de las escorrentías que van a parar a los ríos que sirven de receptores de esas aguas y alimentan las cuencas principales del país.
Esta realidad que se encuentra a la vista de todos dice mucho de los principios legales que rigen el país en términos ambientales. Aún nos preguntamos dónde están las estadísticas del primer censo forestal que se anunció desde el año pasado y no se conocen los datos.
