QUITO. Ecuador.Llegar al país que es centro del mundo, arranca de la garganta una única, larga y desvastadora pregunta: ¿Es posible que llegues a un lugar presuponiendo que allí, acorde con el tamaño -relativo- del país y que, en consecuencia, se tenga la idea de que todo lo que vas a conocer será diminuto, a breve escala y previsible, para llevarte la gran sorpresa de encontrar a un pueblo con una actitud de hospitalidad fuera de lo común, una comunidad que atesora patrimonios culturales vivos de características únicas y, encima de todo ello, protagonizando un proceso social de Revolución Ciudadana que ha logrado afirmar el sentimiento de que, ahora, la Patria es de todos?
Si llegas a Ecuador será cierta y certera la posibilidad de que la abrumadora realidad asaltará tus pupilas y que estará en las palmas de la mano la sensación de que vives junto a una comunidad que late al ritmo de los tiempos presentes y futuros, respetando y valorando el pasado.
Centro Cultural Vivo
El casco colonial de Quito es el único centro histórico vivo que, declarado por Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1978, es el lugar de residencia aún de personas que proceden ancestralmente de los indígenas y los españoles del coloniaje del siglo XV y siguientes.
Origami viajero
Hasta Ecuador ha llegado el viajante dominicano, para participar como delegado al IV Encuentro Internacional de Origami, que montó la Asociación Ecuatoriana de Origami y que congregó a 60 plegadores de tres naciones latinoamericanas.
Actividades RD
El delegado dominicano ofreció de talleres de Origami a maestras en la Biblioteca El Ejido (en los que se enseño a usar este arte como instrumento didáctico) y niños y niñas en la Librería Mt. Books, la más importante de Quito. Su viaje fue apoyado por Copa Airlines y Document.
UN APUNTE
Copa Airlines respalda
La representación dominicana al IV Encuentro Internacional de Origami, viajó con el apoyo de Copa Airlines, en un gesto de responsabilidad social coporativa. Se contactó el el Ministerio de Turismo y la Comisión de Transición hacia el Consejo de las Mujeres, gracias a gestiones del embajador ecuatoriano en Santo Domingo, Carlos López Damm.