Editorial

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Más platos rotos.-

El caso Odebrecht se ha convertido en el escándalo de corrupción de mayor repercusión política, económica y mediática desde el destape de la crisis bancaria en 2003, que elevó el déficit cuasi fiscal del Banco Central de tres mil 500 millones a 60 mil millones de pesos y la economía se sumió en la recesión.

La Procuraduría General de la República acusa a 14 personas de ofrecer o recibir sobornos a cambio de privilegios a la empresa brasileña en la adjudicación o licitación de obras del Estado, aunque aún no se establece si esos proyectos fueron sobrevaluados como consecuencia de ese ilícito penal.

Se requiere realizar auditorías técnicas en todas las obras de infraestructura en las que intervino Odebrecht a fin de establecer si en las adendas aprobadas por el Congreso hubo incremento injustificado en los valores de financiamiento.

Por el momento, el Ministerio Público ha encaminado sus investigaciones hacia tipos de infracciones penales que no incluyen la posible sobrevaluación en el costo de las obras adjudicadas a la multinacional brasileña.

La quiebra bancaria de hace casi 15 años tuvo en algunos casos ribetes de fraudulenta por lo que varios ejecutivos de entidades financieras fueron condenados a penas aflictivas e infamantes, aunque no fue posible reparar ni mínimamente el daño infligido a la economía.

Durante diez años consecutivos y en virtud de una ley de Recapitalización del Banco Central, se transfirieron desde el Presupuesto Nacional miles de millones de pesos hacia esa institución con fines de disminuir el déficit cuasi fiscal generado por la devolución de los ahorros y depósitos de bancos quebrados.

La prevaricación ha tenido siempre efectos dañinos o devastadores sobre la economía que muchas veces tardan decenios en ser subsanados, como ha sido la crisis bancaria de 2003 o los virtuales saqueos de activos públicos del CEA, Corde y CDEEE.

Además de las investigaciones encaminadas a identificar a implicados en el caso Odebrecht, las autoridades deben cuantificar el daño que ese ilícito ha causado al erario y a la economía, así sea para saber cuántos platos más va a tener que pagar la población por culpa de la corrupción.

El Nacional

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