Noé Zayas es un personaje extraño. Es de los pocos poetas dominicanos que no pertenecen a la “yipetocracia caribeña”, cuyas suelas de zapatos conocen el miserable asfalto citadino. Es poeta, narrador, que con su aire campechano no le impiden tratar de ensartar sutilezas a la vez que muestra su cédula francomacorisana.

Es un tipo que sorprende pues el cosmopolitismo lo sacude: habla con idéntica de su siembra de limones y expectativa de cosecha que de narrativa breve.

De su creación, la editorial independiente “Ángeles de Fierro” habla con orgullo. Cuando explica la proeza que fue crearla se expande, le sale el poeta. Sitúa el libro como una esencialidad, y reconoce que hoy en día ser vulgar y poco profundo se muestra con desparpajo. Se desprende de la conversación que sus hobbies son publicar y difundir libros, amar la poesía, caminar, en definitiva estar cerca de lo que late (el hombre) o poner a la latir (el conocimiento, la idea).

P. ¿Por qué relanzar la editorial Ángeles de Fierro de nuevo?

R.- Ahora mismo hay demanda de escritores jóvenes que necesitan servicios editoriales. Siempre es un buen momento para relanzar servicio y relanzar la posibilidad de que jóvenes poetas y escritores y diferentes géneros pueden encontrar un medio donde expresar sus ideas. En estos tiempos más que nunca, es necesario promover los libros y la lectura.

P. ¿Cuál es la clave para que una editorial independiente haya publicado tantos títulos en distintos géneros?

R.-La clave fue el servicio. Fue la intención con que se hizo, sin fines de lucro, que buscaba fondos para motivar la difusión de la poesía. A través de la venta de obras de arte que era adquirida por gente con sensibilidad artística. Se hacía con mucho ánimo, esta es la clave. No hay cosa más poderosa que el sueño, cuando se cree en el sueño, y Ángeles de Fierro nació por una necesidad y un sueño, el sueño de emprender la tarea de promover la poesía dominicana.

P. ¿Cuál es el principal reto que afrontan las editoriales independientes?

R.- Una editora alternativa no tiene como fin lo económico. Entonces nacemos de un sueño, de una necesidad que crea solución. Nacemos de un ideal, no es como poner una fábrica de dulces. Hay muchas editoras que su fin no es la difusión de la literatura, sino generar recursos. El principal reto es la colaboración en un mundo que pregona la competencia.

P. ¿Editorial Ángeles de Fierro nació con el Sambenito de ser de provincia e independiente, ¿“ayudó esto o fue un fuerte obstáculo?

R. Esto de alguna forma tuvo desventajas y ventajas. Por ejemplo, la primera tarea después del sueño, fue convertirla en realidad. La realidad de la impresión del libro, chocamos con que escribimos el sueño y debemos publicarlo. La gente que hace el libro, le interesa el dinero más que el libro. Por vivir en San Francisco de Macorís nos involucramos con un impresor a buscar solución, de hacer libros y que pudieran ser baratos. Con los papeles llamados rechazos, si lo usábamos pudiéramos reducir el costo. Entonces diseñamos libros que cupieran en ese formato. Esto fue una ventaja pudimos construir libro baratísimos. Nacimos aquí pero nos movimos a nivel nacional.

P. ¿Eres de los pocos poetas que andas a pie, caminando, cómo influye esto en ver el mundo?

R. Me gusta caminar. Es importante mantenerse en contacto con la vida, con la gente., con la respiración de la ciudad, con los diálogos de la gente que camina hacia la fábrica, hacia sus casas en estos transportes urbanos. Caminar es reflexionar sin desvincularse de la gente y la vida. Mujica dijo que los políticos no debieran desvincularse de la gente. Andar con la gente permite entenderla mejor y dar respuesta más constructiva.

P. ¿Contribuyen realmente la celebración de ferias del libro y las editoras independientes a que haya una mayor promoción del libro o los autores dominicanos?

R. A veces se diluyen las cosas en la eventualidad. Y no hay un objetivo que vincule a la gente con el libro. No es tener libro o almacenar libros y ponerlo en una tienda lo que motiva la lectura del libro. No necesariamente a través de la feria, éste es un instrumento que a veces es efectivo, otras es muy pobre.
El autor es periodista y escritor.