El Nacional, que emergió sobre las cenizas de un cruento atentado terrorista contra la emblemática revista ¡Ahora!, arriba hoy a sus 50 años con una hoja de vida sustentada en el culto a la verdad, vocación por la democracia y fidelidad con los anhelos de libertad, justicia e inclusión social.
Fundado el 11 de septiembre de 1966, con el terror y la intolerancia como su pesebre, este periódico se incorporó como soldado precoz a la cruzada por la defensa de la soberanía nacional, mancillada el 28 de abril de 1965 por la segunda intervención militar de Estados Unidos.
El Nacional ha sido una tribuna social que promueve y defiende los valores democráticos, y un refugio para toda expresión de disidencia que sufra el acoso de la intolerancia política o de cualquier otra forma de conculcación de derechos.
Durante medio siglo ha desempeñado la condición de cronista y biógrafo de uno de los períodos más convulsos de la historia republicana, y ha tenido también el rol de defensor de la soberanía nacional y de los ciudadanos víctimas de represión de gobiernos y poderes.
Las páginas de El Nacional han sido trinchera de resguardo a los derechos de miles de presos, exiliados o de perseguidos por razones políticas, así como foro de continuas denuncias sobre crímenes, secuestros y desapariciones perpetrados por mentadas fuerzas incontrolables.
Sin retroceder ni un milímetro en su rol de escudero de la democracia, este diario acompaña a la sociedad dominicana en su indetenible marcha hacia el anhelado estadio de progreso y modernidad, que será el día cuando la luz de la justicia social irradie a todos los hogares de esta nación.
Hoy es un día propicio para rendir cálido tributo de admiración y respeto a los fallecidos directores de El Nacional, Freddy Gastón Arce, Mario Álvarez Dugan (Cuchito) y Radhamés Gómez Pepín, quienes condujeron este periódico con gran valor, sabiduría e irrenunciable sentido de ética.
También se recuerda con gratitud y aprecio a todos los periodistas y empleados fallecidos que forman parte de la historia de este vespertino, fundado por el doctor Rafael Molina Morillo, quien también dirigió el diario con acierto y entereza en aquellos tiempos de precarias libertades.
El Nacional agradece profundamente las felicitaciones recibidas desde todos los litorales de la sociedad, a la vez que, al festejar sus 50 años, renueva su compromiso de informar con apego a la verdad, de orientar de manera responsable, de defender y promover la democracia y las libertades públicas, y de seguir siendo la voz de todos.
