Las experiencias que cuentan los niños, jóvenes y padres que forman parte de la fundación “Yo también puedo” son el más fiel testimonio de lo acertado de su existencia. Educar y aceptar a los niños en condiciones especiales, es bueno, pero si además de eso se demuestra que pueden desarrollarse en las artes, cantar, bailar, obedecer un guión y subir valientemente a un escenario, el trabajo se convierte en mágico y en realidad uno se convence de que ellos pueden.
En el año 2011, la fundación anunció su primer presentación llamada “Escucha mi sueño” en el ambicioso escenario del Palacio de Bellas Artes, dejando huellas que todavía se recuerdan.
Niños especiales subieron a escena, para de una manera artística contar lo que viven en muchas ocasiones. La historia fue sobre niños que no eran escuchados y sufrían rechazos. Pero como en toda buena historia, de repente llega un circo y logra que todo cambie en esa ciudad. Aunque en esa ocasión tuvieron buen público, ya en el 2013, cuando anunciaron el montaje “Gliburbit, una aventura de otro mundo”, muchos esperaban ya a los pequeños y aleccionadores artistas.
Más allá del baile y la actuación
Además de canto baile y actuación, la fundación presidida por Marcelle Berrido y María Esperanza Haché, les enseña artes plásticas, música, danza, etiqueta y protocolo, pensamiento lógico y deporte; lo cual promueve el desarrollo de las habilidades sociales, cognitivas, motrices y de comunicación.
La fundación actualmente está en un proceso de recaudación de fondos para la necesidad primaria que es tener un local acondicionado adecuadamente, para oficinas y la ejecución de sus proyectos.
Se define como una institución dedicada a la labor pedagógica artística con niños, niñas, jóvenes y adultos con capacidades diferentes (Síndrome de Down, Autismo, Parálisis Cerebral, Deficiencia Intelectual, entre otras). Existen desde el año 2010, bajo el compromiso de luchar por la integración e inclusión social, educativa y laboral de la comunidad a que beneficia.
Una historia para sensibilizar
A través de lo que define como un drama con pinceladas de humor, el reconocido director de cine José Enrique Pintor (Pinky) busca sensibilizar a la audiencia sobre la problemática de los niños, niñas y adolescentes y adultos en condiciones especiales y de las personas que tienen que convivir con ellas.
El filme “Mañana no te olvides”, que ya inició su rodaje en el país, dará e 100 por ciento de sus beneficios por recaudación a la fundación “Yo también puedo”.
La película toca los temas del Alzeimer y Sindrome de Down, a través de un guión del galardonado Ángel de la Cruz. Los personajes cobrarán vida a través de Freddy Ginebra, Carlota Carretero, Larissa Núnez y de actores juveniles con condiciones especiales como Guillermo Finke y Amelia Brea Bermúdez.
UN APUNTE
Motivaciones
“Yo también puedo” surge con la motivación de hacer un aporte a la sociedad, que pudiera cambiar los paradigmas existentes en ámbitos de inclusión educativa y atención a la diversidad; que tuviera continuidad en el tiempo; que fuera de carácter social, de modo que las personas puedan involucrarse de diferentes formas; además de ser algo que puede ser disfrutado.
