La elección de Luis Abinader como candidato presidencial del PRM fue anticipada por un anuncio sobresaliente, como siempre ocurre con los grandes triunfos. El Partido Humanista PHD tomó la delantera en diciembre pasado al presentarlo como su candidato a la Presidencia de la República, hecho relevante que lo situó en una posición ventajosa, en tanto consiguió posicionarse, indiscutiblemente, como figura principal de un frente opositor que ya toma cuerpo. Transcurrido la convención del PRM, toca ahora al PHD vincular su visión política al compromiso de jugar un importante rol en este proceso de unidad y concertación.
Algunos analistas políticos se resistieron a entender el fenómeno que se estaba produciendo, por tanto, le dieron una lectura equivocada, obviando señales muy evidente. En política, como en cualquier ejercicio de competición, tomar ventaja en el inicio del debate, sino garantiza el éxito, asegura un buen desempeño, que para los fines es igual. Los efectos inmediatos, tras el lanzamiento del PHD, no se hicieron esperar. En la víspera, Abinader había recibido el apoyo de 22 de los 30 presidentes provinciales del PRM; 31 de los 35 directores de distritos municipales y más de 15 diputados de los 32 que tiene el PRM. La secuela de respaldo fue aumentando hasta arropar más del 70 por ciento de la militancia perremeista.
Investido de la nominación presidencial en la boleta del PHD, recalcó el discurso de la unidad al definirse como el candidato capaz de unificar a toda la oposición para enfrentar al oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD). “El PHD, como parte de la Convergencia, cumple hoy la parte que le corresponde, y yo no puedo más que sentirme honrado de ser escogido por ustedes para ser propuesto como su candidato presidencial”, sostuvo.
La oportunidad fue propicia para que el hoy candidato del PRM y el PHD sofocara asomos divisionistas -si los hubo-, que pudieron presentarse en el PRM en el proceso de conformación. La decisión del PHD fue, así las cosas, el aldabonazo oportuno y necesario para construir la unidad de todos los sectores en torno a Luis Abinader.
