Un libro puede caber en una cita sola.
En una cita puede resumirse un libro, un partido, la historia política de una nación.
José Martí, que fue un apóstol griego nacido en la mayor de las Antillas, (lo dijo todo y de la manera mas hermosa) escribió: toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz. Toma ya.
La cita que inspira este bulevar, es el grano de maíz del libro al que me referiré y también de la historia política dominicana de los últimos cincuenta años. (No os desesperéis, ya me explico).
Tal que el doctor Franklin Almeyda Rancier, que estuvo este sábado de visita en De La Semana (Color Visión), ha escrito un libro que pretende y logra presentarnos la historia y el presente del PLD, como forma de argumentar lo que debería ser y hacerse con su futuro.
Pero no se puede hablar del PLD sin analizar al PRD…. (Ambos, como Cuba y Puerto Rico -para seguir citando al apóstol- son de un pájaro las dos alas, y claro, don Juan Bosch el corazón.
El pueblo dominicano en su sabiduría centenaria se hace siempre la pregunta popular y bebentina: ¿Y pa dónde va el buey que no are…? Pero también, mas recientemente se viene preguntando, y los resultados electorales lo demuestran, ¿hacía donde va una estrella amarilla si no ilumina? Aunque gane elecciones.
Es el drama de estos dos partidos políticos que han dirigido el país desde 1996; partidos supuestamente revolucionarios y liberadores, pero que para llegar al poder han pagado del alto precio de dejar de serlo.
Por ese abandono de los principios fundacionales de esas organizaciones al momento de ejercer el poder, hoy la gran personalidad política del país no es Bosch ni Pena Gómez o Duarte el calumniado, sino Rafael Leónidas Trujillo.
PRD y PLD para alcanzar el poder han pagado el precio de no ser.
Y ahí llega la cita/frase del profesor Juan Bosch, escrita pensado en el PLD que él formaba entonces para superar las supuestas perversiones e incapacidades del PRD, y que 39 años después habría que volver a reescribir para comenzar a crear el sueño de ese grupo de jóvenes que, asombrado, un agosto de 1973, después de una reunión en la parteatrás del local del PRD, escuchó decir al maestro luego de una accidentada reunión… Compañero Franklin, reúna los muchachos esta tarde… Había nacido el PLD.
Dijo Juan Bosch: El PRD (aquí podríamos decir hoy, PLD, p.m.) tiene que transformar su enorme masa en fuerza organizada y consciente: tiene que convertir la cantidad en calidad, sin llegar al extremismo de desperdiciar la cantidad. ¿Comprende, don Radha, comprende?
El libro del doctor Almeyda se titula: El PLD y las fuerzas sociales. Testimonio sobre su origen y desarrollo.
