Opinión

El Bulevar de la vida

El Bulevar de la vida

¿Qué puede explicar la altísima valoración de presidente Danilo Medina (cercano al 90%) al cumplir su primer año de gobierno?

En el siguiente decálogo artístico (y con gadejo) intentamos explicar las razones de tan romántica luna de miel. Veamos: 1.- El arte de priorizar lo prioritario y fundamental. 2.- El arte de poner el oído en el corazón del pueblo 3.- El arte de tener un Pete Sousa en Palacio . 4.- El arte de bien hacer la tarea. 5.- El arte de convertir un defecto en virtud. 6.-  El arte de barrer pa’ dentro. 7.- El arte de tener un pararrayos de respeto y autoridad.- 8 El arte de la unidad partidaria y la disciplina sobre todo. 9.- El arte de la buena cocina o de reunir el hambre con las ganas de comer. 10.- El arte del Cuco o Leonel Fernández como explicación última de la destrucción del mundo, parte del purgatorio y el yun-yun de avena. Y, finalmente, la valiosa ñapa de haberse cometido ya el pecado original que don Karlos, cerca del Rin, llamó también acumulación originaria.

Veamos los detalles.

1.- El arte de priorizar lo prioritario y fundamental.

El gobierno comenzó con un plan de acciones y promesas a partir de las necesidades acumuladas de los dominicanos: Recursos para la educación. Plan de contingencia para rescatar la seguridad ciudadana con mano amiga de las Fuerzas Armadas (bien armadas). Duplicados esfuerzos por generar empleos con apoyo a las MIPYMES y a los productores agropecuarios, entre otras.

2.- El arte de poner el oído en el corazón del pueblo.

No basta con que las encuestas cuenten lo que exige la ciudadanía y hacerlo, además hay que ir personalmente a compartir con la gente la buena nueva de préstamos, financiación o lo que sea, y de paso, dejar la silla presidencial en Palacio.

3.- El arte de tener un Pete Sousa en Palacio. Los consejeros brasileños acertaron al otorgar la importancia debida al poder que puede poseer una buena imagen. Pete Sousa, (ver petesousa.com) el fotógrafo personal del presidente Obama  tiene un hermano menor en Palacio, digamos que se llama Pedrito. Y dale con fotografiar al Presidente mientras salta charcos, abraza con afecto a la gente, le come su cena,  le toma su café sentado en su silla y no la palaciega. Ante un presidente de poco decir, el gobierno ha apostado al valor de las imágenes y una vez más ellas han superado las palabras. 

4.- El arte de bien hacer la tarea. Medina tuvo una escuela que le preparó para la labor. Ser primer ministro 1996-2000 fue un training de presidente, y se nota en el manejo cotidiano de los asuntos, ese estar siempre dispuesto a dar el boche preciso en el momento adecuado a quien corresponda… con cumpleaños incluidos o almuerzos innecesarios ¿comprende? 

5.- El arte de convertir un defecto en virtud.  Las limitaciones del candidato pueden ser las virtudes del Presidente. Esa timidez de siempre, ese preferir pasar desapercibido (aunque se sea presidente de los diputados o primer ministro de un gobierno) que tanto afectó al candidato, es hoy la mejor virtud del Presidente, que transmite la humildad y la sencillez de uno más del equipo que solo quiere terminar de hacerlo bien para irse a cenar con la familia.

Quedan cinco, mañana sigo… con ñapa y todo.

El Nacional

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