Opinión

El Bulevar de la vida

El Bulevar de la vida

La división del PRD es grave y se presenta cuando más necesita el país a ese partido, que como líder de la oposición debería servir de contrapeso al poder vencedor electoralmente.

Las “convenciones” celebradas ayer por las dos facciones del PRD, vienen a hacer más firme y sólida la división. Ahonda las heridas. Profundiza las crisis.

El PRD se desangra mientras irresponsablemente sus históricos señores lo ven morir. Sus bases le señalan el sol, pero, joder, ellos siguen mirando sus dedos.

Dos PRD. Uno legal pero no legítimo, otro legitimo pero no legal.

Uno tiene la gente pero no tiene las siglas. Otro, tiene las siglas pero no tiene la gente, en un escenario donde las autoridades electorales se han comportado -una de dos- o más torpes que un cura en un burdel, o más parciales que un aguilucho en el Quisqueya. (Eso es mucho decir).

Pero el PRD se desangra y sigue el país sin un partido opositor.

 A falta de oposición, el PLD comienza a hacérsela a sí mismo. Y hay señales.

Como advertencia, PRD y PLD, -y uno más que a otro-, deben releer el Martín Fierro: “Que los hermanos sean unidos, en cualquier tiempo que sea, tengan unión verdadera porque esa es la ley primera. Si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera.” Miguel en 2008, Hipólito en 2012 bien que lo saben.

El PLD tiene a su favor que posee dos liderazgos muy bien definidos en manos de dos señores con una madurez política más que demostrada. (Los tres frentes electorales, por ejemplo). Hablo de liderazgos maduros y sensatos, cuyo entendimiento promueve y reguarda con celo un Comité Político implacable a la hora de luchar por el poder político o mantenerlo. Un CP que sabe muy bien que del entendimiento entre Leonel Fernández y Danilo Medina depende el éxito o el fracaso de su gobierno y de todo el proyecto PLD de 20 años. No todo lo que brilla es oro.

La facción de MVM seguirá aferrada a su legalidad solitaria, a la propiedad de la franquicia PRD tan valiosa en unas elecciones. Pero no entiende uno por qué el afán de nadar si no se va a pasar de la orilla. ¿O acaso tiene la más mínima posibilidad de éxito electoral esta facción, sin la unidad, sin el apoyo de las grandes masas perredeístas hoy distribuidas entre los variopintos liderazgos nacionales y regionales que aglutina pero no lidera Hipólito Mejía?

El PLD tiene un camino y lo está recorriendo. La facción de MVM tiene el suyo y hace igual. Quien se ve disperso, sin criterios unificados ni claros, sin estrategia definida ni plan trazado, es el grupo que representa HM.

Por eso, en los próximos días, este otro PRD, a todas luces mayoritario pero no unificado, ni legal ante el TSE, debe consensuar directrices, escoger un camino y actuar. Si deben hacerlo fuera o dentro de las siglas PRD, es el primer tema de una agenda que Hipólito, Milagros, Abinader, Neney y el club de los coroneles que encabeza Guido Gómez, deben definir YA, o mejor, ayer.

“Dos mujeres y un camino” !ay!. Elegir una camino y volver a Séneca: “Ningún viento es favorable para quien no sabe a donde va” .

El Nacional

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