Charityn Goico resume en sus ojos una chispa de optimismo, vida y esperanza.
Es ella un ejemplo de constancia, sentido profesional de lo que hace y una artista dominicana que ha labrado un espacio de respeto, primero como cantante y luego como figura de primer nivel de la televisión con incursiones en el cine.
Es la segunda participación de La Rubia de América en una cinta dominicana, desde que hizo Juniol (Alfonso Rodríguez, 2002).
La encontramos filmado ayer escenas de Mi suegra y yo, comedia de Roberto Angel Salcedo. Con ella hicimos un aparte para dos temas: un mensaje a la juventud dominicana y Latinoaméricana sobre qué hacer en la vida y las perspectivas del cine dominicano como industria y en tanto plataforma para que se rueden películas internacionales.
Juventud
Sobre el reto de la juventud, nos dijo: “Hay que trabajar, estudiar y ser responsable y ponerle pasión a lo que hace. No hay otro camino para tener éxito en la vida. Ahora muchos jóvenes quieren obtener dinero por el camino más corto y así no se puede lograr la felicidad y mucho menos la estabilidad familiar. Primero los estudios y luego trabajar con tesón para poder mantenerse”.
Crecer en cine
Entiende que “Seguir creciendo debe ser el reto. Quién hubiera pensado que íbamos a producir esa gran cantidad de películas. Naturalmente, la Ley de Cine ha permitido ese crecimiento, ese desarrollo de la industria. Y no solo estamos hablando de películas nuestras, sino también de los que están viniendo al país a filmar y eso permite una proyección de nuestros escenarios, muy importante tanto para el turismo como para la economía”
