Opinión

El Clásico Mundial

El Clásico Mundial

Debía de llamarse Serie Mundial o, mejor aún, Copa Mundial de Bésbol, pero el nombre es lo menos. Esa disciplina deportiva se ha extendido a lugares inimaginables y todos ignorábamos la calidad de los equipos de Israel e Italia. En síntesis: El Clásico Mundial ha sido, en esta cuarta versión, un gran éxito, centrando la atención del mundo y particularmente de la República Dominicana.

La atención ha obligado a la toma de pausa de los problemas políticos nacionales, a un receso en la encendida lucha contra la corrupción y la impunidad. Lástima que se haya aprovechado el escenario para el gobierno copar los medios de comunicación social sobre las supuestas bondades de Punta Catalina, mediante un spot cargado de mentiras.

No es verdad que Punta Catalina “es nuestra”. Punta Catalina es una obra altamente sobrevaluada, que afecta la economía nacional y, por consiguiente, va en desmedro de la gente. Peor no puede ser la aclaración que se hace en torno al carbón mineral, excluido en la generación de energía de los países desarrollados por su alto costo de producción y —lo que resulta más grave todavía— por su carácter contaminante al medio ambiente, extremadamente nocivo a la salud.

De demagogia barata y sin crédito alguno podría calificarse la parte en la que se promete que la tarifa eléctrica bajaría un 28% al consumidor. ¿Quién sacó ese cálculo? Sencillamente es una forma de inventar un número que no sea redondo en procura de credibilidad, parecido al 7.3% de aumento que anuncia el Banco Central del Producto Interno Bruto. Y a partir de ahí todas las bocinas se encargan de repetir que este es el país que más crece de la bolita del mundo.

Donde se le pone la tapa al pomo a la mentira es cuando se dice que se acabarían los apagones. Los apagones no acabarán porque forman parte de la cultura dominicana. La gente exhibe conformismo y en los barrios se aplaude al llegar la energía después de un apagón de 8 horas. Si los gobiernos no resuelven problemas por los cuales se protesta, menos resolverían por los que hay satisfacción. Y el día que haya una generación energética satisfactoria entonces los apagones serían financieros.

Punta Catalina es un cuerpo de delito y la atención centrada en el Clásico Mundial era suficiente para que no se mencione durante varias semanas, pero el gobierno ha pretendido convertir un error en hit y esa campaña podría revertirse en su contra.

El Nacional

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