Opinión

El Clásico y más

El Clásico y más

El plátano tuvo un éxito asombroso al  usarse como inspiración a nivel mundial en el Clásico de Béisbol junto a nuestra bandera para darles fuerza y confianza a nuestros peloteros, como demostramos durante todo el desafío del torneo, ganando en todas las competencias con Holanda, Estados Unidos y Puerto Rico, tres veces, y a todos los demás participantes en ese gran evento, hasta lograr la corona como campeones y Puerto Rico, subcampeones, quedándose en el Caribe dicho triunfo.

La histórica hazaña de República Dominicana confirma que somos grandes productores de deportistas. Enterramos la versión de que el plátano atrofia la inteligencia, cuando en verdad es riquísimo en propiedades alimenticias, más que solicitado hecho puré, mangú o mofongo, por la mayoría de los miles de turistas que nos visitan; y ni hablar cuando está maduro o hacemos dulces variados, al igual que la yuca mocana y nuestra batata y el ñame, también fabulosos.

A propósito, ojalá la propuesta del ministro de Deportes, mi amigo Jaime David Fernández Mirabal, de que se incluyan el boxeo, el Fútbol y el baloncesto en el área olímpica, consciente de que abren nuevas perspectivas.  

Quiero felicitar a nuestros héroes deportivos:  a nuestro manager Tony Peña, Moisés Alou, a los valiosos pitchers, a todos los estelares y comprometidos peloteros. También a los hermanos puertorriqueños, quienes después de perder cuando celebrábamos fueron todos a felicitarnos en un bonito gesto de nobleza.

En otro orden, quiero felicitar también al gobierno por presentar finalmente el esperado Plan de Seguridad, que comienza cuando todo lucía destruirse en nuestro bello país, con la inseguridad y delincuencia asfixiante especialmente cuando los distintos departamentos hicieron promesas de cumplir al pie de la letra con los postulados indispensables para asegurar nuestra sociedad, con tranparente seguridad y justicia, algo clave para la mayor garantía de todo pueblo y porvenir para nuestro turismo, y así asegurar una idónea celebración de nuestra hermosa semana, aunque para muchos ya no es Semana Santa ni Semana Mayor, confiando en que la misma sea celebrada apegada a la finalidad cristiana, pensando en el sacrificio de Dios con la muerte de su hijo Jesús.

Muchos aprovechan este espacio para descansar con moderación. Ojalá no haya tragedias, como sucedió después del Clásico, arruinada por la fatídica muerte de tres hermanos juntos, víctimas de un pobre desquiciado dizque celebrando.

Finalmente, felicito al gobierno por anunciar que se está discutiendo la situación a favor de nuestro país con el cuestionado caso de la Barrick Gold, con sentido de justicia y rogando, por favor, extender un gran abrazo de condolencia y solidaridad a mi gran amigo Roberto Santana por la sentida muerte de su querida madre doña Thelma, a sus hermanos y demás familiares.

El Nacional

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