Opinión

El Congreso Nacional

El Congreso Nacional

Los señores congresistas,  no son detentadores de una varita de virtud, ni infalibles, sino falibles como el concierto de toda la humanidad. Fieles representantes del pueblo dominicano, las comunidades de su elección y portaestandarte del primer poder del Estado.

Los senadores y diputados tienen y gozan de facultades, honrosas misiones, como la elaboración de las leyes, potestades, sagrados derechos y deberes a cumplir y centinelas de la Constitución de la República y la soberanía popular.

Sin pasiones desbordadas, apegados a la realidad existencialista y la verdad inmutable, el Congreso Nacional, senadores y diputados independientemente del sector partidario que representan, vienen efectuando una titánica, loable y  ponderada labor a tono con su alta misión, con un estilo novedoso con interesantes y brillantes debates, cátedras legislativas proclamadas, aprobando leyes, resoluciones, declaraciones y disposiciones de  interés nacional, administrativo, económico y diversidad funcional.

Es muy ejemplarizante la también ingente labor de sus funcionarios administrativos y el personal en todas las áreas de su accionar, así en el aspecto seguridad y la recepcionistas que tratan a las personas con gentilezas y finos modales.

Durante los últimos años, el Congreso Nacional ha experimentado transformaciones y cambios a todos los niveles, y ellos ofrecen muchas garantías al país.

 Como es natural, y vivimos en democracia,  con el pleno derecho que les asiste, ciertos sectores y ciudadanos han disentido de algunas decisiones y postulados, y ello es bueno y permitido, aunque muchas veces debemos mirarnos en los espejos de la realidad y las contingencias. Ya lo dijo San Pablo: “Solo la verdad os hará libres”.

Descifrar la ingente labor y trabajo congresual, legal, constitucional, cívico, social, educativo e internacional, me he resulta imposible enumerar por ahora.

La decisión de rechazar a unanimidad la venta del canal televisivo Antena Latina,  emisoras, propiedades y terrenos en la cual jugaron un estelar papel el senador de San Cristóbal, licenciado Tomy Galán, y los integrantes de la Comisión designada a su estudio y opinión, y los 24 senadores presentes que a unanimidad externaron sus votos, es un hito nacionalista y patriótico.

Así, la reformulación a diferentes códigos, la aprobación del 4% para la educación, la Ley  de las Fuerzas Armadas, el reconocimiento a personalidades, la Constitución Infantil y otras disposiciones y decisiones, la participación brillante firme y vertical de los partidos de oposición y del Gobierno, hay que reconocerlas a plenitud.

El presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, y el de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, han dirigido magistralmente sus respectivas cámaras con intervenciones, discursos y postulados propios de sus altas investiduras.

 Congratulaciones a todos cuanto conforman el primer poder del Estado, oficialistas y opositores. ¡Siempre adelante!, continúen legislando y trillando nuevos senderos a favor de todos los dominicanos. ¡Ni un paso atrás!

El Nacional

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