Opinión

El cuentista entrampado

El cuentista entrampado

Puede afirmarse que un cuento es el relato de un hecho que tiene indudable importancia. La importancia del hecho es desde luego relativa, más debe ser indudable, convincente para la generalidad de los lectores.

El maestro de la cuentista dominicana, Juan Bosch, afirmaba que si el suceso que forma el meollo del cuento carece de importancia, lo que se escribe puede ser un cuadro, una escena, una estampa, pero jamás un cuento.

Un cuento normal, tiene que tener un comienzo en el que introduzcas a los lectores en tu historia. También ha de tener una parte central en la que se plantee un problema o conflicto entre los personajes de tu cuento.

Finalmente ha de tener un desenlace que debe ser el final o la solución del problema que se planteaba, en el desenlace debes intentar que el lector se quede con la idea que tú quieres expresar como final de tu cuento.

Es fundamental que conozcas bien a los personajes de tu cuento,simplemente porque tú no puedes decir que un personaje que odia correr, se apunte a clases de atletismo.

Después de estos conceptos, la maestra que es más joven que muchos de los alumnos, ordenó narraciones individuales aplicando las técnicas aprendidas en clases.

Lo que fue aprovechado por el niño que se creía prodigio, quien saltó de la banqueta con la agilidad de un león, a fin de impresionar el auditorio y asumir el protagonismo en el aula.

Todos quedaron asombrados, ya que comenzó a narrar una historia de memoria, sin haber escrito nada. Describía un paraíso terrenal de luces multicolores, personas felices, niños en las escuelas y padres trabajando.

Las calles eran tan limpias y seguras que no había diferencias entre el día y la noche. Fue necesario abolir el Ejército, la Marina y la Policía, porque la delincuencia, viajes en yolas y drogas no se conocía.

Hasta que alguien interrumpió y preguntó: ¿Dónde está ese país? Balbuceó  y se desplomó de la vergüenza, todos notaron que estaba mintiendo.

El Nacional

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