Me satisfizo el original discurso que ofreció nuestro máximo representante de nuestras relaciones exteriores ante la 69 asamblea de las Naciones Unidas, donde aprovecho en 15 minutos para informar a la impaciente comunidad mundial con los asediantes problemas que la afectan actualmente, informando claramente lo que viene realizando en nuestro país democrático, libre y soberano.
Destaco lo que viene impulsando en nuestra educación reduciendo la pobreza, de las visitas improvisadas a los distintos municipios del país para oír y comprobar sus necesidades y escuchar el sentir de la gente. Hablo del apoyo a la pequeña empresa y de la aspiración dominicana de lograr una educación de calidad y su propósito de poder declarar al final de este mismo año la erradicación del analfabetismo. En definitiva, abordo los variados temas de la agenda para todos los intervinientes en la 69 asamblea.
Cuando le toco abordar el espinoso tema Haitiano que ha resultado bastante complejo para los dominicanos, se limito en hacer un llamado a la comunidad de la familia mundial para que llegasen como los dominicanos en ayuda de ese vecino país de Haití, que como todos sabemos las dificultades que arrastran para su desarrollo.
En su llamado el presidente pidió entre otras cosas a la comunidad internacional, que ayudasen a documentar a los Haitianos para que aprovechen las puertas que los dominicanos hemos abierto en estos tiempos para regularizar el estatus de los que permanecen irregulares en nuestro suelo.
Quiero resaltar algo que personalmente viví cuando nosotros nos toco por segunda vez intervenir en la ONU siendo canciller del país y Aristi presidente a la sazón de Haití, donde recordamos que sus acompañantes interviniendo Aristi en la asamblea, rompieron hasta butacas en protesta contra la Republica Dominicana. Cuando a nosotros nos toco hablar por el país en dicha sesión nos limitamos decir al respecto de esta ocurrencia, y a la comunidad allí reunida, cambiando el discurso que llevamos e improvisamos, haciendo a nombre de nuestro gobierno un llamado parecido al que termino de hacer nuestro presidente Medina.
Nunca olvido como nos felicito calurosamente nuestro presidente Balaguer por nuestra intervención y ocurrencia. Esta intervención del nuestro presidente dominicano Danilo Medina resalto que me satisfizo porque reitero, he dicho en los últimos tiempos, que intereses nacionales y extranjeros vienen orquestándose e inmiscuyéndose se supone por ignorancia, porque como país libre venimos respetando los derechos humanos, nuestros compromisos internacionales, y el parámetro democrático que con rigor y esfuerzo venimos como pueblo ofreciendo.
