¿Qué Pasa?

El embarazo fantasma poco probable pero cierto

El embarazo fantasma  poco probable  pero cierto

A veces el deseo de ser madre o el miedo a no querer tener hijos hace creer al subconsciente de una mujer que está embarazada, sin en realidad estarlo.

Una de cada 22 mil mujeres pueden padecer de una pseudociesis o embarazo fantasma, un síndrome en el cual se desarrollan todas las sintopatologías de un embarazo, pero sin llegar a obtener al final un producto existente.

La ginecologa-obstetra Iris Martínez señala que una mujer que padezca de un embarazo fantasma va a presentar náuseas, vómitos, mareos, cefaleas, antojos, cambio de humor, distensión (crecimiento abdominal) muy parecido o igual que un embarazo, e incluso puede llegar a sentir movimientos que pueden ser asociados al feto, pero que realmente son movimientos del intestinos. Además puede llegar a sentir contracciones provocando dilataciones.

“Es sumamente interesante, porque nos deja saber la influencia que tiene la mente en nuestro organismo. Ella se cree tan fidedignamente que está embarazada, que va a presentar todos los síntomas de un embarazo sin realmente tener ningún producto dentro del vientre”, explica la doctora. Señala que en la mayoría de los casos podría haber amenorrea, que es una ausencia de la menstruación, lo cual la hace a ella más segura de su estado de gravidez.

“Es algo tan real que muchas veces se produce un crecimiento de las hormonas del embarazo, del cortizol y de la prolactina (hormona de la lactancia) y por eso muchas producen leche”, dice.

Agrega que también hay liberación de oxitocina “por eso en algún momento van a sentir contracciones o dolorcitos como si fueran del parto”.

La ginecóloga continúa explicando que lo único cierto en este proceso es que la paciente no tiene ningún producto en el vientre y la única forma de demostrarlo es a través de la prueba de embarazo y de la sonografía, que es donde evidentemente no se va a visualizar un feto, e incluso con la auscultación no se van a escuchar los latidos del corazón y por eso esa es la prueba fidedigna de que no está embarazada.

“El darse cuenta de que en realidad no hay producto esto le va a servir de tratamiento y aquí entonces es que entra la ayuda del psicólogo o psiquiatra”, resaltó la especialista, que labora en el Centro Médico Dominicano.

Desde el punto de vista psicológico
Al ser consultada, la licenciada Elena Conti, psicoterapeuta-obstétrica, señala que un embarazo fantamas o trastorno psicológico está basado en la creencia que tiene una persona (o animal) de estar embarazada sin que suceda realmente, presentando además la mayoría de los signos y síntomas propios de dicho estado.

La especialista, que labora en el Centro de Investigación y ciencias de la familia Cif, manifiesta que además de las causas mencionadas por la ginecóloga, otros factores que influyen para que se de una pseudociesis, son la pérdida de varios embarazos, amenaza de ruptura en la pareja o problemas serios en la relación, depresión, menopausia, crisis entre los 30 y los 40 años, acompañada del temor a no poder lograr la maternidad. También vivencia cercana del embarazo de una amiga o familiar (embarazo por solidaridad), inicio de relaciones sexuales en gente joven, no uso de protección en las relaciones sexuales y por lo tanto creencia de una posibilidad de embarazo; miedo extremo al embarazo, al parto o a la maternidad, necesidad de sentirse aun productivas, existencia de problemas reales de infertilidad o esterilidad; personalidad histriónica (necesidad de ser el centro de atención, o de ser vistas, admiradas o protegidas) y alexitimia (dificultad de identificar y expresar emociones).

“Esto es lo visto hasta ahora como el mecanismo y los factores que condicio nan y predisponen este trastorno, pero aún no hay una seguridad absoluta con respecto a todo el proceso desencadenante. La neuro-inmuno-endocrinología seguirá haciendo descubrimientos y aportes a este tema”, explica la experta.

Indica que ante un proceso de este tipo la mujer cree fervientemente que está embarazada y busca confirmarlo de cualquier forma y no cree en el diagnóstico médico, lo que la lleva a visitar otros médicos en busca de respuestas positivas, lo que se traduce en un aumento de ansiedad y estrés que refuerza los síntomas y la idea del embarazo.
En cuanto a las cifras señala que existe documentación que habla de 1 en 22 mil mujeres, pero que estas no son cifras concretas, ya que en mucho de los casos no llegan a la consulta. “Se podría hablar en esta estadística solo de aquellos embarazos de varios meses de supuesta gestación, con manifestaciones concretas, físicas y emocionales. En algunos casos no se informa porque se toman como simples atrasos en la menstruación o cuando se resuelven sin consulta médica”, aclara.

El tratamiento

Sobre el tipo de tratamiento o terapia recomendado, Conti señala que muchas veces solo basta con decírselo a la mujer directamente para que empiecen a desaparecer los síntomas, pero que otras veces hay que dar medicación e iniciar un tratamiento psicológico sobre todo si padecen depresión o hay situaciones emocionales importantes que acompañan el proceso.
“En estos casos puede haber componentes visibles u ocultos que necesiten un manejo mas específico, sobre todo en casos con grandes dificultades emocionales (alexitimia) o depresión, lo que requeriría la intervención de un tratamiento psicológico y/o psiquiátrico, medicación en esa área y en algunos casos hasta el internamiento.

Dice que dependiendo el caso la paciente va a necesitar antidepresivos, antipsicóticos y o medicación hormonal. Agrega que como parte del tratamiento también está descartar falsos positivos (que pueden darse en primer momento por el mismo desequilibrio hormonal que genera el cuadro psicológico, realizar análisis de sangre y sonografía es lo más fiable, inducir la ovulación mediante el uso de medicación y el tratamiento médico dopaminérgicos.

En caso del tratamiento en un embarazo psicológico la familia influye mucho para ayudar a la paciente por lo que recomienda que tener cuidados específicos, comprensión, evitar reforzamientos, negación o agresiones, búsqueda de ayuda profesional y contactar a personas que hayan pasado por lo mismo.Ç

Un Apunte

Elena Conti señala que es posible que se pueda dar un embarazo fantasma  en aquellos hombres que están muy involucrados en el embarazo, en los que desean proteger mucho a su pareja,  en los que quieren participar muy activamente en el proceso o en los que están celosos del mismo.   En algunos casos este proceso  es más agudo, presentando un cuadro llamado Síndrome de de Couvade.

El Nacional

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