Opinión

El futuro del PRD

El futuro del PRD

Al final de la década de 1980, el Partido Revolucionario Dominicano fue sacudido por una profunda división que separó a sus principales líderes de entonces, el doctor José Francisco Peña Gómez y el licenciado Jacobo Majluta, quienes se enfrascaron en una lucha por el control de la franquicia de la organización.

Peña Gómez, previendo un fallo adverso de la Junta Central Electoral, formó el Bloque Institucional Social Demócrata (BIS), mientras Jacobo se aferraba a las siglas del PRD. Finalmente, la JCE, influenciada por el presidente de turno, Joaquín Balaguer, favoreció al primero, quien luego fue candidato en 1990.

A Majluta no le quedó otro camino que fundar el Partido Revolucionario Independiente (PRI), y se llevó a los principales dirigentes del PRD. Posteriormente, hubo un retorno masivo.

El PRD se recompuso, cohesionó su fuerza y pactó con grupos emergentes para los comicios de 1994. Peña Gómez ganó las elecciones, que fueron amañadas para mantener a Balaguer en el poder. El fraude fue demostrado con pruebas abrumadoras. Y eso trajo consigo modificaciones a nuestra Carta Magna, reduciendo a dos años ese mandato presidencial, con elecciones en 1996, en las que resultó triunfador Peña Gómez en la primera vuelta, y luego fue vencido en la segunda con el nefasto Frente Patriótico.

La actual crisis presenta una situación similar. Decía Marx que la historia tiende a repetirse dos veces, una como comedia y la otra como tragedia. No se vislumbra solución a la fragmentación del PRD. Luce que el desenlace será tardío, y que el PRD no podrá retornar al poder en el 2016.

La tozudez de algunos dirigentes, impide allanar el camino para una concertación que selle la unidad del PRD, sepulte las diferencias de grupos y cure los resentimientos generados por la lucha intestina.

El Nacional

La Voz de Todos