De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud los niños deben realizar un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física, por lo que cada padre o madre debe trazarse como meta al inicio de año incentivar a sus pequeños para que realicen algún tipo de disciplina que los aleje del sedentarismo y crear en ellos un hábito saludable de practicar algún deporte que implique movimiento lo que le aportará beneficios para toda la vida. Está comprobado por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC), que la actividad física puede ayudar a controlar el peso, a mejorar la autoestima y la capacidad de aprendizaje. Además, de que ayuda a los niños a controlar el estrés, a desarrollar y mantener huesos, músculos y articulaciones saludables.
Por lo que recomienda establecer estos hábitos a una temprana edad, para lograr que crezcan como adultos activos y sanos.
El médico colombiano Javier Gutiérrez, especialista en deporte, explicó que la actividad física es también una excelente herramienta no farmacológica que ayuda a disminuir patologías que están en aumento en los niños, tales como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes tipo 2.