Opinión

El muro de Trump (2)

El muro de Trump (2)

No es el primero entre México y Estados Unidos. De hecho hay varios pedazos de muros que separan grandes porciones de esta frontera. Apenas se diferencian del pomposo, amenazante y torpemente anunciado por Donald Trump en la instrumentación política que el candidato Trump le dio dentro de su campaña presidencial.

La espectacularidad del presidente Trump en torno a la obra ya tiene asomos económicos e implicaciones mundiales que justifican los reparos de la parte mexicana.

El Presidente se estrenó la primera semana de su mandato apostando a impuestos sobre las exportaciones mexicanas para pagar el costoso muro. El debate sigue en pie con notables desventajas para Trump, quien debió enmendar la plana en torno al tema.
Para el presidente Enrique Peña Nieto el debate ha venido a ser una oportuna tabla de salvación, en un momento en que su reputación llegaba al punto más bajo.

Las amenazas de Trump le han brindado la oportunidad de liderar una nueva corriente nacionalista de salvación y protección frene a las furias del norte, espada de Damocles que siempre ha está ahí, disponible para el oportunismo político.

Tampoco ha sido diferente: el pueblo mexicano ha echado mano de su vocación sensiblera para abrazarse Peña Nieto para defenderse de “este monstruo de nuevo cuño” cuyas amenazas apenas han servido para convocar fuerzas, ideas y sentimientos usualmente divididos.

El magnate mexicano, Carlos Slim, no tardo en salirle al frente a las distorsiones que sus manipulados compatriotas dan al tremendismo ‘trumpista’. Ha dicho oportunamente que no hay nada que temer acerca de Trumpo: “Lo conozco muy bien, más que un “terminator es un gran negociator”.

Pero, en lo que el hacha va y viene, la situación le da un respiro al presidente mexicano, cuyo accidentado mandato concluye el próximo año.

La historia. Durante la edad media las murallas eran de uso muy común, y cumplían una serie de funciones, en ciudades y castillos amurallados, a saber:
• Defensiva
• Demostración de fuerza e independencia política
• Jurídica, separaba los proscritos extramuros
• Fiscal, con zonas francas o de libre comercio
• Límite físico
• Ornamento, haciendo la ciudad más noble, más bella
De hecho, los descubridores y conquistadores del Nuevo Mundo las impusieron como medio de protección frente a piratas y corsarios ingleses. Santo Domingo amurallada conserva aún vestigios de la época que le toco vivir protegida de los invasores, apartada asimismo del resto de la isla recién conquistada y poblada. Señorial, la Primada de América encerraba –y todavía guarda- un invaluable acervo histórico, cultural, científico y religioso.

El Nacional

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