Después de disfrutar a plenitud la Semana Mayor como sugerí pasar a mi pueblo cristiano en mi columna del jueves pasado, por este medio El Nacional, que dice las cosas como le gusta al pueblo, queremos felicitar los resultados menos dolorosos que años anteriores, con menos muertos y menos vergüenza como en otras ocasiones, los resultados logrados a través del COE y las autoridades encargadas de vigilar el tránsito y el comportamiento de nuestros hermanos en la Semana Santa, que fueron más comprensibles con menos tragedias. Repito impropio en un país tan católico que tengamos que hablar de estas cosas en plena Semana Mayor. No parece contradictoria en un país cristiano hasta liderando el turismo de la región que tengamos que hablar todos los años de muertes y tragedias en esta importante Semana que debiera ser de reflexión?, Que más se podría implementar para evitar esta vergüenza? De todas maneras, avanzamos con menos pérdida de vidas.
Los periodistas merecen un reconocimiento en su día
En otro orden quiero con honra y orgullo felicitar a todos nuestros comunicadores y periodistas en su día y reiterarles que me siento más que honrado con haber transitado en mi aparente posición pública en tantas cosas en las que he tenido que descollar en mi vida con lo que he venido haciendo en los últimos 40 años como modesto comunicador en todas las funciones públicas que me ha tocado servir a mi país con transparencia y participación en la comunicación pública y privada como abogado en ejercicio y articulista en diferentes medios escritos. Tengo el mejor concepto, del valiente periodista que se la juega en apego a la verdad y en reverdecer cada vez más la objetiva comunicación en apego a la justicia y a la verdad.
En este día del periodista quiero unirme a la alegría de que disfruta Doña Margarita Cordero, por su merecido reconocimiento con El Premio Nacional del Periodismo 2015, siendo la segunda mujer en recibir dicha distinción. Exhorto a todos los que incursionan en el periodismo, mantener viva el ejemplo de tantos héroes en el cultivo de esa importante actividad humana, como Don Rafael Herrera, Julio Hazim, Radhames Gómez Pepín, Rafael Molina Morillo, Miguel Franjul, Federico Henríquez Gratereaux, y muchos otros héroes del sacerdocio del buen periodismo. A todos mis respeto y admiración eterna. Hasta próximo jueves.
