Opinión

El PLD de hoy

El PLD  de hoy

Los cientistas sociales coinciden en que cada época tiene su concepción del conocimiento, por eso se creía, que después de los liderazgos de Juan Bosch, Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez y su impacto sobre nuestra sociedad, estábamos llamados a dar un salto cualitativo como sociedad, sin embargo, la realidad es, que los partidos políticos no han estado al nivel de las exigencias de una nación que crece aceleradamente en términos de infraestructura y desciende vertiginosamente en el aspecto institucional.

Se creía que el PLD, partido fundado por Juan Bosch con una clara concepción patriótica, iba a preservar los principios que dieron origen a su nacimiento. Ante el panorama que se vislumbra y la indetenible pugnacidad en el PLD de hoy, ya ni siquiera se trata de conceptualizar el futuro de esa organización política, sino más bien de reconceptualizar, como diría el pedagogo argentino Ezequiel Ander Egg, el verdadero rol de una entidad política que representa la piedra angular de nuestra democracia. El hecho de que nuestra clase política no haya tenido la voluntad de darle a la sociedad que lo legitima una ley de partidos políticos, es una muestra de irresponsabilidad con sus ciudadanos que sostienen el sistema democrático.

Es una verdadera lástima que el enfrentamiento entre Danilo Medina y Leonel Fernández no se haya efectuado en un marco teórico sobre la necesidad de volver a los principios enarbolados por el maestro de América: Juan Bosch. Duele saber que todas las acciones de persuasión y seducción que emplean los grupos que coexisten en el PLD de hoy, no sean empleadas para una verdadera reestructuración del partido que con tanta ilusión fundó el autor de ”Viajes a los antípodas”.

El que quiera soñar que sueñe. La lucha por el poder en PLD de hoy apenas comienza. Los grupos están encuadrados. El expresidente Fernández hace campaña por partida doble: para Danilo y para él mismo. No hay forma de evitar la pugnacidad. Ya Max Weber lo había advertido, que quien incurre en la Política, firmaba un pacto con el diablo, en el sentido de la inviolabilidad de sus leyes que fuerzan al enfrentamiento.

El hecho de que Leonel no haya podido conseguir la candidatura presidencial por su partido, evidencia que existe una relación muy desigual de poder que favorece al presidente Danilo Medina. El reto del ex presidente Leonel Fernández deberá ser, disminuir esa brecha y para eso tendrá que usar todas las artimañas que adornan a los políticos duchos que ya han aprendido a convivir con Jano y a dejar el corazón en el armario para que no estorbe el cerebro.

La correlación de fuerzas en el presente proceso electoral muestra claramente que existe un pragmatismo por la búsqueda del poder.

El Nacional

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