Opinión

El prólogo

El prólogo

Un buen prólogo será esencial en cualquier obra, incluyendo las historias de ficción que terminan como novela y no se verá solo como un capítulo adicional o una táctica de interrupción de parte del escritor. Para escribir un prólogo efectivo para un historia primero tendrás que reconocer su propósito, crear un borrador o varios borradores, de modo que quede casi perfecto y creíble.

Una manera para utilizarlo es brindar una historia preliminar acerca del personaje o de varios personajes. Como escritor, esto puede ayudar a no utilizar otros trucos como las escenas retrospectivas o una historia preliminar producto del invento o la envidia.

Esta opción es útil cuando se tienen dificultades para abarcar los detalles del pasado de un personaje durante la secuencia de la novela, especialmente cuando el novelista no tiene el carácter ni la inteligencia para conceptualizar o armar la historia apegado a las normas de la sintaxis.

Sin embargo, muchos escritores están en contra de utilizar un prólogo como una forma para brindarle una abundante historia preliminar o información pasada al lector.

En lugar de ello, la historia preliminar en el prólogo debe parecer esencial para el resto de la novela y contener informaciones que no se podrían colocar en otra parte de la historia.

Un prólogo consistente con una historia preliminar debe revelar el origen de la cruzada o la misión de la historia y brindarle al lector la información acerca del pasado que conlleva el accionar en el presente.
Este se puede enfocar en la historia detrás de un evento, como una guerra, un conflicto, que se desarrolla en la novela o la historia de un personaje al que se cree importante para la novela.

Un buen prólogo, que este no es el caso, puede desnudar ante el lector a los personas principales de la historia, conocer el nivel de sus maldades o la magnitud de las bondades. Pero finalmente será el lector quien al llegar al desenlace de la trama, sabrá identificar con precisión meridiana, de qué lado estaba el malvado de la historia.

De ahí se desprende aquella famosa frases de la inteligencia campesina: “No le ponga barrera, que la verdad como el corcho, siempre flotará”.

El Nacional

La Voz de Todos