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El salario

El salario

La palabra salario proviene del latín solárium, que significa pago de sal o por sal, en el antiguo imperio romano donde en números asociaciones se hacían pagos a los soldados con sal, la cual valía su peso en oro.

El salario es el pago que obtiene un trabajador de mano de su empleador a cambio de que éste trabaje durante un tiempo determinado para el que fue contratado. El empleado recibe un salario a cambio de su trabajo a disposición del patrón, convirtiéndose así la principal relación contractual entre ambas partes.

Cuando hablamos de salario, hablamos de uno de los componentes de mayor relevancia en la vida económica y social de las personas. Las actividades económicas que realizan los trabajadores y sus familias dependen del salario que recibe, entre las que están: comer, vestir, pagar el techo, educación y demás.

En la actualidad, el pago a los trabajadores se realiza en diversas modalidades, ya sea en dinero en efectivo, cheque, transferencia bancaria, depósitos en bancos vía nomina, donde el trabajador puede retirar su salario directamente en el banco con su cédula o con su tarjeta entregada por la entidad bancaria, entre otros mecanismos.

El salario a devengar por el trabador será el establecido entre las partes y nunca podrá ser inferior a lo pactado, exceptuando los descuentos que se les hacen por ley y los que el trabajador haya autorizado.

Sin embargo, el artículo 200 del Código de Trabajo establece que el embargo en exceso de la tercera parte del salario es admisible sólo por pensiones alimentarias dispuestas en virtud de la ley sobre asistencia obligatoria de los hijos menores de edad.

El artículo 201 establece “El pago del salario puede ser objeto de estos descuentos:

1. Los autorizados por la ley
2. Los relativos a cuotas sindicales, previa autorización escrita del trabajador
3. Los anticipos de salarios hechos por el empleador
4. Los relativos a créditos otorgados por instituciones bancarias con la recomendación y garantía del empleador. Por este concepto no podrá descontarse más de la sexta parte del salario mensual percibido por el trabajador
5. Los relativos a los aportes del trabajador a planes de pensiones privados

En otro orden, el artículo 203 del Código de Trabajo resalta que “Los salarios correspondientes a horas extraordinarias deben pagarse a los trabajadores de la siguiente forma:

1. Por cada hora o fracción de hora trabajada en exceso de la jornada y hasta sesenta y ocho horas por semana, con un aumento no menor del treinta y cinco por ciento sobre el valor de la hora normal.
2. Por cada hora o fracción de hora trabajada en exceso de sesenta y ocho horas por semana, con un aumento no menor de ciento por ciento sobre el valor de la hora normal.

En caso de que el salario del trabajador sea pagado por labor rendida, el valor de la hora normal de trabajo se determinará por el cociente que resulte de dividir el monto del salario devengado por el número de horas empleadas en dicha labor.

Los salarios propios de las horas de la jornada nocturna, deben pagarse a los trabajadores con un aumento no menor del quince por ciento sobre el valor de la hora normal.

Es de justicia y así lo estable el código de trabajo, que cuando un trabajador ocupe temporal o definitivamente un empleo de mayor retribución que el suyo, este debe percibir el salario que corresponda al puesto a ocupar.

La remuneración salarial es uno de los aspectos de las condiciones de trabajo que más directamente influyen en la vida diaria de los trabajadores.

Desde sus primeros años de existencia, el centro de la acción de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha girado en torno al nivel de los salarios y ha luchado constantemente por establecer normas que garanticen y protejan el derecho de los trabajadores a percibir un salario justo. Según la Constitución de la OIT (1919) “la garantía de un salario vital adecuado” es uno de los objetivos cuya consecución es más urgente.

Los salarios representan algo muy diferente para trabajadores y empleadores. Para estos últimos, aparte de ser un elemento del costo, es un medio que permite motivar a los trabajadores. En cambio, para los trabajadores representa el nivel de vida que pueden tener, un incentivo para adquirir calificaciones y, por último, una fuente de satisfacción frente al trabajo realizado.

Adam Smith en su obra “La riqueza de las naciones”, en 1776, considera los salarios dependientes de la riqueza. Considera que la demanda de mano de obra, esto es, la mayor ocupación de trabajadores, aumenta en la medida en que los patronos o empleadores obtienen aumentos en sus ingresos. Para Smith sin embargo, el factor más importante de la elevación de los salarios no lo constituye la cuantía de la riqueza nacional, sino el continuo aumento de esa riqueza.
El autor es profesor y abogado.

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