Semana

  El significado de la gesta de Abril

  El significado de la gesta de Abril

Las causas del levantamiento cívico militar de 1965 son varias: las contradicciones socio-económicas al interior del Bloque Histórico en el poder (contradicciones entre las burguesías imperialistas, tradicional y trujillista), las existentes entre ese Bloque de Poder y las clases populares, y. las segundarias entre  las diferentes fracciones de la burguesía y la burocracia civil y militar.

Esas contradicciones explican el ajusticiamiento de Trujillo en 1961 y la agudización de los conflictos socio-políticos que siguieron a su desaparición, especialmente el intento imperialista y de la burguesía tradicional de asaltar el Poder para usarlo para recuperar las perdidas que supuso la compra de los ingenios norteamericanos y por la marginalidad de los sectores tradicionales del ejercicio de poder durante la dictadura (1930-61).

Lucha popular

La irrupción de los sectores populares en el escenario político, interpelando al Estado por mayores espacios de participación, protagonizados por la juventud a través de la Federación Dominicana de Estudiantes (FED), Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER) y el Grupo Fragua, así como las acciones del Movimiento 14 de Junio (1J4), Movimiento Popular Dominicano (MPD), Partido Socialista Popular (PSP) y Unión Cívica Nacional (UCN), reclamando la expulsión de los remanentes del trujillismos, (política de destrujillización), ganó amplio respaldo popular y permitió el inicio de procesos organizativos al interior de la Sociedad Civil, que se expresaron en el logro de la autonomía universitaria, formación de clubes deportivos y culturales, creación de sindicatos, firmas de pactos colectivos, creaciones de organización del campesinos, ingenieros y agrimensores, de abogados y profesores. Estas entidades redimensionaron las luchas por la democracia entre 1961 y 1965.

En un primer período la lucha tuvo como objetivo central la salida del gobierno Ramfis-Balaguer  y  su cresta más alta fue la jornada de huelgas de noviembre de 1961  que se expresó en  la consigna:  Navidad con Libertad!

El  intento de Balaguer de prolongar su régimen a través de un autogolpe fracasó en enero del 1962 y él fue reemplazada por el Consejo de Estado, presidido por Bonnelly, que abrió un subperíodo  histórico que  duró hasta febrero del año siguiente, donde emergen  Bosch y el PRD, explicando los procesos sociales y económicos por medio de una pedagogía popular que les sirvió de catapulta a sus liderazgos, mismo que usaron para convocar al Colectivo Nacional a la  jornada electoral de diciembre de1962, la cual se saldó con éxito por esa razón y porque los grupos oligárquicos y sus aliados extranjeros, no hicieron fraude en razón de que creían tener el triunfo asegurado a través del UCN.

Triunfo de Bosch

El triunfo de Bosch y las masas populares en las elecciones de 1962, agudizó la lucha de clases en vista de que los sectores derrotados no asimilaron la nueva situación creada e iniciaron  reuniones para coordinar los detalles para desestabilizar, aislar y derrocar al nuevo gobierno. Hasta la toma de posesión en febrero del 1963 la conspiración se mantuvo entre los círculos que complotaban, bajo la asesoría de los agregados militares norteamericanos (MAAG), la cúpula de la iglesia católica y de la fracción hegemónica de la burguesía con sede en Santiago. Tras la aprobación y promulgación de la nueva Carta Magna los conflictos políticos soterrados y públicos se desbordaron, expresándose en las manifestaciones de reafirmación cristiana, organizadas por la Iglesia, huelgas golpistas, rechazo a la nueva constitución, instrucciones de Bosch al coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez para nuclear a oficiales jóvenes para la defensa de la legalidad institucional, diligencias para traer al país un experto argentino para reorganizar los servicios de seguridad estatales y ponerlos al servicios del presidente, advertencia de Manolo Tavárez Justo, líder del Movimiento Catorce de Junio, sobre lo que vendría si derrocaban a Bosch, todo lo cual  caldeaba aun más el panorama

Los jerarcas del pentágono creían que Bosch y la nueva Constitución  eran comunistas y así lo inculcaron a la cúpula de la iglesia y los grupos de derecha. Los intereses geopolíticos marcaban el orden del día, pues la Guerra Fría, iniciada en 1947, estaba en su punto más caliente, luego de la crisis de los misiles en 1962 entre la Unión Soviética, Cuba y los Estados Unidos.

La región caribeña había quedado bajo la influencia norteamericana luego del reparto político del mundo en el Tratado de Yalta y esa influencia estaba siendo cuestionada en todos los órdenes  por  la Revolución Cubana desde 1959: los norteamericanos estaban dispuestos a frenar esa influencia en Latinoamérica, y, especialmente en El Caribe, a cualquier precio. Eso hacia que la contradicción entre los pueblos de la región y el imperialismo pasara a  ser el eje gravitacional de su política externa.

El Nacional

La Voz de Todos