Aunque los expertos creen que la relación entre la situación geográfica y el desarrollo económico de los países es evidente, creo que el interés gubernamental será fundamental para derribar ese mito, que el el pasado estuvo sustentado en que en los países del norte y del Medio Oriente era que había gas, petróleo y oro.
Sin embargo, los habitantes de al menos cuatro provincias del sur de República Dominicana podrían tener en la presa de Monte Grande, lo que la naturaleza le negó.
Desde que se iniciaran en el país las investigaciones para determinar los mejores sitios para presas de regulación, aprovechamiento hidroeléctrico, riego y agua potable, el río Yaque del Sur apareció con su impresionante potencial convirtiéndose en el principal atractivo para los ingenieros.
Esta obra podría servir de muro de contención.
Incluso es un freno para el despegue turístico de la región ya que las bellezas de sus costas y de sus montañas están enturbiadas por los daños que continuamente ocasiona el Yaque del Sur con sus crecientes e inundaciones en la parte baja de la cuenca del lago.
En la presa de Monte Grande serán almacenados 320 millones de metros cúbicos de agua, se regularán las grandes avenidas que se producen periódicamente en la cuenca baja del río Yaque del Sur que afectan la agricultura y dañan infraestructuras de carreteras”, aseguró Batista.
Según los expertos serán beneficiadas 271 mil personas con agua potable y se irrigarán entre 35 y 45 mil hectáreas en Barahona y Neiba. Por esto, es de vital importancia la construcción de esta obra.
Para no aburrirlo ahora en Navidad los dejó que este verso de Benedetti:
“Pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el Sur también existe”.
