Opinión

El Tribunal de Tierras

El Tribunal de Tierras

Desde hace décadas, la Jurisdicción Inmobiliaria ha funcionado con lentitud en el manejo de todos los asuntos inherentes al ámbito de su competencia. Los tribunales de tierra son famosos en fallar tardíamente las litis sobre derechos registrados. La misma situación se presenta con los servicios que brinda a sus usuarios.

Un abogado llamó a la Jurisdicción Inmobiliaria “la maquina del tiempo” por la larguísima espera de un fallo de fondo sobre una controversia judicial. Hay expedientes que han durado más de 50 años, sin tener una sentencia definitiva, cuando conocía de las apelaciones de los tribunales de primer grado.

Antes, existía un verdadero desorden en esa jurisdicción. La ex – guerrillera y abogada ya desaparecida, doctora Picki Lora, llegó a decir que en esas instancias se vendía una sentencia igual que una libra de azúcar. Se puede asegurar que los tribunales de tierras tienen una nueva cara a raíz de los cambios que se originaron con la elección de una nueva Suprema Corte de Justicia, en el año 1997.

Aunque se registran hechos aislados que tienen que ver con decisiones contaminadas, casi todos los jueces actúan con transparencia y decoro. Lo que persiste es la dilación en fallar los expedientes.

Una juez de jurisdicción original del Distrito Nacional tiene casi dos años sin pronunciar una sentencia sobre un incidente procesal. La Normativa de la Jurisdicción Inmobiliaria establece que los jueces, después que un expediente esta en estado de fallo, tienen 2 meses para emitir su veredicto y no dispone sanciones para aquellos que violen la disposición.

Recientemente, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Mariano Germán, reveló la existencia de un caos en la Jurisdicción Inmobiliaria e informó que el alto tribunal se había declarado en sección permanente, para corregir las regularidades.

El Nacional

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