Opinión

El valor de Hatuey

El valor de Hatuey

Debido a circunstancias de los problemas de salud que he padecido en los últimos meses, se me ha hecho sumamente difícil ir a su casa.

No lo he podido ver para decirle cuántas razones tenía y que él se ha convertido en el más auténtico y honesto defensor del pensamiento de nuestro extinto líder, el doctor José Francisco Peña Gómez.

Todos sabemos que Peña, desde tiempos inmemorables, alertó sobre los daños que hacen al país quienes promueven las reelecciones presidenciales.

Definitivamente, debo inclinarme reverente frente al estimado amigo Hatuey De Camps Jiménez.

El encarna el combativo discurso del doctor Peña Gómez con respecto a ese dañino quehacer de otros que proclamaban de palabras, y no en los hechos, su disposición de sacrificarlo todo a fin de impedir la entronización de la semi-dictadura que pretenden imponer en República Dominicana el licenciado Danilo Medina y la claque que hoy día nos gobierna.

Hoy, debo resaltar la indeclinable defensa de los principios peñagomistas de El Cacique y su Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD).

De igual modo, tengo que mostrar mi pena porque Luis Abíinader no haya hecho los esfuerzos suficientes para que ese legendario exponente anti-reeleccionista fuera una figura de incidencia en la lucha por derrotar a Danilo en los venideros comicios del 15 de mayo.

Soy de los que creen que, Abínader y el ex-presidente Hipólito Mejía, estaban más que obligados a crear las condiciones para que los hombres y mujeres seguidores de Hatuey estuvieran en la Convergencia.

Las personas como De Camps Jiménez tienen que estar en la vanguardia debido a la autoridad moral que se han ganado en el corazón de los sectores progresistas de nuestro golpeado pueblo dominicano.

No se concibe que el Partido Revolucionario Moderno y sus líderes desaprovechen el inmenso caudal de su accionar sin dobleces frente a los diferentes movimientos engendrados por quienes han querido seguir detentando el poder a costa de la miseria y el sufrimiento de nuestro país.

Si hay alguien que debe estar incorporado a la lucha contra los objetivos danilistas, ése es mi amigo Hatuey De Camps Jiménez.
Tarde o temprano, algún día, tendrán que reconocerlo y lamentarse de su poca visión política.

El Nacional

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