La Organización Mundial de la Salud celebró ayer el Día Mundial contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica, mejor conocida como ELA. El objetivo de este día es hacer un llamado a los gobiernos para que mejoren los servicios de salud ofrecidos a los pacientes y se incentive al incremento de la investigación sobre las causas, tratamiento y cura de la enfermedad.
La Esclerosis Lateral Amiotrófica es un trastorno progresivo del sistema nervioso. Gradualmente destruye los nervios responsables del movimiento muscular del organismo y con el tiempo provoca una parálisis total de los músculos, incluyendo los de la respiración. Sólo la inteligencia, la memoria, el juicio, los sentidos incluida la movilidad ocular, y el control de la micción o defecación permanecen sanos.
Los síntomas de esta enfermedad incluyen debilidad progresiva en los brazos y las piernas, problemas para sostener los objetos, temblores frecuentes mientras camina, músculos encogidos, torpeza, arrastrar las palabras al hablar, problemas al masticar, tragar y respirar, entre otros.
La ELA es la tercera enfermedad neurodegenerativa en incidencia tras la demencia y la enfermedad de Parkinson y cada año se diagnostican unos 900 casos en España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN y la gran mayoría de los pacientes fallecen en menos de 10 años.
El tratamiento de este trastorno, que en más del 50% de los casos afecta a personas en edad laboral, plenamente productivas, debe ser enfocado desde una perspectiva multidisciplinar e implicar a especialistas en neumología, aparato digestivo, rehabilitación, nutrición, genética, fisioterapia, servicios sociales, psiquiatría, equipos de soporte. También necesita de tratamientos sintomáticos, rehabilitadores, ayudas técnicas.